Vuelve a ser atravesada la frontera política colombo-venezolana, su interfase, su ventana y su puerta. El gobierno colombiano admite haber pagado por información que condujo a la detención del «canciller» de las FARC pero no admite haber violado nuestra soberanía. El gobierno venezolano mete presos a policías y guardias nacionales de nosotros, presuntamente involucrados en el secuestro de Granda. (No Bienvenido). Y Silvino Bustillos pidiendo asilo en Colombia, después de que ciertas histéricas fuentes le dieran, una vez más, por muerto. En esta dinámica pareciera convenirle a los colombianos negar la solicitud de asilo de Bustillos, a menos que la Casa de Nariño esté buscando pleito. Bustillos no pudo escoger peor momento para buscar asilo en Colombia. Cuidado como cambiamos a Granda por Bustillos.
Al mismo momento se prosigue en el curso de reforma agraria. Todas las huestes estadales y algunas municipales han tomado posiciones, y ahora cuentan con decreto presidencial y pronto con reforma a la ley de tierras. Hasta Rosales, que hoy por hoy le firmaría a Chávez un decreto idéntico al que le firmó a Carmona, se ha sumado a la revolución en el agro.
Mientras tanto, idénticamente implacable agenda se cierne sobre la CTV. El gobierno irá, como es su costumbre y su disfrute, a unas elecciones sindicales, regidas por reglamento de su CNE y en las que inscribirá a los sindicatos que le dé la gana.
La Conferencia Episcopal Venezolana advierte sobre la poca autonomía de los poderes y pide amnistía para los perseguidos políticos. (Políticos perseguidos, en la nomenclatura del gobierno). André Dupuy ofreció una de sus hábilmente construidas piezas, y la misma habilidad de parte de los obispos se manifiesta en su asunción—en discreta pero clara alusión—del emplazamiento de Caldera: «Perdone, Presidente, que usted fue perdonado». Pero también hacen notar que ni la oposición ni el gobierno han trabajado suficientemente por la paz.
Este enero mojado y peligroso ha comenzado a calentarse, pues. Como parece calentarse el futuro para Fidel con el contacto con el Papa y su noticia del año: que ha habido hallazgos petrolíferos importantes en aguas cubanas. Ya se argumenta que se debiera permitir el ingreso de petróleo cubano a los Estados Unidos. Mejora el flujo de fondos de la revolución.
LEA
intercambios