Tenemos por estos días un Hugo Chávez desconocido. Perdona enemigos con su ley de amnistía, se preocupa por la inseguridad de los ciudadanos de Venezuela, por la basura acumulada en su capital, por el azote de la inflación. No sólo no intentó falsear los resultados del 2 de diciembre y reconoció su derrota en la consulta de ese día, sino que extrae abierta y públicamente sus implicaciones prácticas: “Me quedan cinco años, es una realidad; ya no hay la posibilidad de que Hugo Chávez siga más allá del 10 de enero de 2013”.
Ha declarado que 2008 será—no puede resistir la tentación de proponer una nueva etiqueta propagandística—el año de “las tres erres”: revisión, rectificación, reimpulso. (Habría bastado una sola erre: la de retirada). Así explica los motivos de su flamante sosiego: “El motor de la reforma se fundió, hay que revisar los otros. El motor de la Habilitante se fue a mínimo; el de la moral y luces hay que repotenciarlo; el de la geometría está parado porque dependía de la reforma; y el de la explosión del poder popular hubiese sido explosión con la reforma, pero ahora será de incremento progresivo”. (6 de enero, Día de Reyes, onomástico del Gobernador de Barinas).
Aquí se le había anticipado (Carta Semanal #265 del 29 de noviembre pasado): “Lo único que crece es una ola gigantesca de rechazo, que el 2 de diciembre se expresará en un landslide o deslave que detendrá en seco el ‘segundo motor’—reforma constitucional—de la ‘revolución bolivariana’ y, en acoplamiento inevitable, el tercero, el cuarto y el quinto. (Moral y luces, la nueva ‘geometría’ del poder y la explosión del poder comunal). Chávez va a quedarse con sólo la quinta parte de su fuerza motriz—la ley habilitante—y a este motor se le acaba la gasolina el 1Ëš de agosto de 2008. (Si es que el tsunami del domingo no acaba también con éste)”.
¿Lee Chávez las publicaciones de doctorpolítico? Probablemente no tiene tiempo para minucias, pero pudiera ser que sus salas situacionales sí las obtengan y las lean, a juzgar por correo electrónico enviado anteayer al suscrito. En él se dice (un oficial naval en situación de retiro): “No necesito estar conectado a su página pagada, tengo contactos en los servicios de inteligencia que la hacen circular para ver o conocer comentarios”.
Pero más justo es decir lo contrario: que desde aquí se atiende lo que el Presidente dice. Él mismo había sugerido las imágenes mecánicas en advertencia anticipada, días antes de la edición citada: “Si no se aprueba la reforma la revolución entrará en una fase de peligrosa desaceleración que pudiera llevarla a velocidad cero y, como la bicicleta, hay que poner el pie en la tierra”. (25 de noviembre de 2007, con cuatro días de anticipación). De modo que son de Chávez las metáforas motrices. Es él quien certifica la parálisis de la revolución.
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