Fichero

LEA, por favor

A Juan Bravo Sananes

Es una fortuna para nuestro país que Yehezkel Dror lo haya conocido y amado. En un cortejo mutuo que duró entre 1972 y 1994, el profesor Dror visitó innumerables veces a Venezuela, en cuyo destino, con dolor creciente, no ha dejado de interesarse.

Yehezkel Dror es una autoridad mundial en los temas de la gran política: la toma de decisiones de alto nivel. Nacido en Viena y graduado en leyes en Harvard, Dror saltó a la atención de los entendidos con un penetrante e inusual libro: Crazy States: A Counterconventional Strategic Problem. (1971). Un año más tarde dictaba en Caracas su primer “taller” para tomadores de decisiones de alto nivel. Desde entonces, Dror penetró y cofundó el campo de las policy sciences desde un nivel de universalidad sin precedentes. Los gobiernos de Canadá, Holanda e Inglaterra, por mencionar algunas naciones cliente, así como la Comunidad Europea en Maastricht buscaron sus servicios de brujo insuperable. En su propio país de adopción y residencia, Israel, Dror fue Wolfson Professor of Political Science en la Universidad Hebrea de Jerusalén, y sabio residente (chief scientist) del Partido Laborista y el Ministerio de Industrias. En la actualidad dirige un novedoso think tank que fundara hace poco: el Jewish People Policy Planning Institute, JPPPI. (http://www.jpppi.org.il/).

El profesor Dror es autor de un buen número de libros de gran importancia en su campo: Design for Policy Sciences, Public Policy-Making Reexamined, Policymaking Under Adversity, y el monumental Capacity to Govern: A Report to the Club of Rome (2001), así como el ya mencionado Crazy States. Ahora pone a punto su próximo libro, The New Ruler, un manual de sabiduría para el ejercicio de un “Nuevo Gobernante”, que Dror define como “un líder político modelo de nivel superior requerido en el siglo 21”.

Fue con gran alegría que el suscrito recibiera anteayer, de manos del propio Dror, una sinopsis del libro, aparecida como documento base en el sitio web del JPPPI: The New Ruler: Leadership for the 21st Century. (Todo el ensayo está permeado por un concepto, ofrecido ya por Dror en su informe al Club de Roma: la superación de la vieja «razón de Estado» por la más universal «razón de humanidad»). De este artículo se traduce en esta Ficha Semanal #195 de doctorpolítico su sección final: “Un espejo personal para políticos que aspiran a parecerse a un Nuevo Gobernante”, que está estructurada en diecisiete consejos específicos.

Quien escribe admite haber sentido una cierta alarma al leer la décima cuarta prescripción: “Para todo lo que hagas, independientemente de su validez, necesitarás mucho poder. Inevitablemente, tendrás que usar estratagemas que podrán ser inmorales. Haz esto muy de vez en cuando, y pon cuidado extra en que no envenenen tu alma”. Es mi preferencia no dejar ni un solo resquicio a la inmoralidad, pues por él se colarán después, con facilidad, violaciones mayores una vez que uno se tolera “pecados veniales”. Prefiero, pues, entender esta admonición de Yehezkel Dror—en quien me honro en reconocer a mi amigo y mentor de más de treinta años—en los términos acuñados por otro gran judío, Isaac Asimov: “Nunca dejes que tu sentido de la moralidad te impida hacer lo que es correcto”.

LEA

El líder ante el espejo

1. Como fundamento de todo lo que pienses y hagas, entiende que ser un Nuevo Gobernante es una vocación y una misión que te impone muchas responsabilidades, con privilegios que son sólo un instrumento que te ayude a cumplir tus tareas.

2. Como político de alto nivel del siglo 21, o como quien aspira a serlo, tu primera misión es o será cuidar del futuro a largo plazo de la humanidad y tu país. Esto implica dedicar mucha atención, en la contemplación tanto como en la acción, al tejido del futuro hacia los cimientos de un mundo nuevo.

3. Esto no significa que el aquí y ahora no sean parte de tu deber, pero no deberás permitir que el “tiempo de ahora” y el “aquí estoy” dominen tu mente y monopolicen tu atención. Más bien, el cuidado del futuro deberá recibir alta prioridad tanto en tu mente como en tus acciones.

4. Para hacer esto con eficacia debes desarrollar el carácter, los valores, las capacidades cognitivas, el conocimiento y las destrezas de conducta esenciales para cumplir tu misión principal y también las misiones secundarias.

5. Como político, en parte te debes a quienes te eligieron y te seleccionaron. Pero compartes responsabilidad por el futuro de la humanidad entera. Por tanto, deberás dar mucho peso en tus decisiones importantes a consideraciones de la raison d’humanité.

6. Tejer el futuro implica cuestiones morales que no tienen precedente, tales como el significado de la “justicia” a una escala planetaria, los usos justificados de la fuerza, la limitación de la libertad de la ciencia y la información, y el manejo del potencial de la biotecnología. La consideración de estas cuestiones es, por consiguiente, una apremiante condición “práctica” para llegar responsablemente a una decisión sobre la acción apropiada. Para hacer esto deberás involucrarte en mucho pensamiento penetrante que te provea fundaciones profundas de la práctica y la pragmática.

7. De hecho, necesitas más. Para decidirte de modo responsable, necesitas involucrarte en mucha contemplación. No permitas que la presión de los eventos cotidianos, tu aprecio por la compañía y las tentaciones de ser “práctico” te impidan involucrarte solitariamente en mucha contemplación dirigida a la acción.

8. El pensar-en-la-historia está en el núcleo de tu intento por dar forma al futuro. Debes entender los procesos globales para ser capaz de optimizar intervenciones en ellos, lo que a menudo asumirá la forma de “gran política”. Esto requiere una exhaustiva conciencia de la complejidad de los procesos históricos, los que no son lineales y son densos no sólo en incertidumbre sino también en la cualidad de ser inconcebibles. No menos importantes son la identificación e invención de opciones de política que, realizadas con una adecuada masa crítica, pueden cambiar trayectorias históricas hacia direcciones deseadas. Es imperativo el desarrollo de tus capacidades de pensar, sentir y decidir en esos términos, así como dentro de marcos de surgimiento y declinación.

9. Evita ser cautivado por eslóganes simplistas, tales como el de la “sustentabilidad”, o ser esclavizado por “soluciones” simples, tales como dejar todos los problemas difíciles a la magia del mercado. Evita también las jaulas mentales de la “corrección política”, aun cuando no puedas admitirlo en público.

10. La educación del público es una de tus principales misiones, como un valor en sí misma y como una precondición para la realización de nuevas políticas y la movilización del apoyo que necesitas para hacerlo. El empleo de nuevos modos de interacción y comunicación, tales como nuevos sitios de redes como Facebook, blogs, YouTube y similares, puede ser muy útil, y te hará menos dependiente de recursos monetarios y popularidad en los medios masivos. Pero cuida no resbalarte de la educación del público hacia la fosa de la propaganda y el sesgo de los medios masivos.

11. La advertencia precedente no es más que una introducción a tu difícil y dolorosa tarea de involucrarte en mucha destrucción creativa, tanto en relación con tus ideas favoritas como con los tercos datos exteriores de las opiniones fijas, los intereses creados y otras tiranías del statu quo.

12. La participación en la construcción de una decisiva gobernabilidad planetaria, como algo esencial al futuro de la humanidad, es parte de tu misión. La cooperación con Nuevos Gobernantes es un modo principal de cumplirla.

13. Dependes de otros para ayudarte a pensar y decidir y para implementar tus opciones. Cuida evitar los amigotes y a quienes te dicen que sí a todo. En su lugar, construye equipos de consejo y consulta compuestos de personas dispuestas a decirle la verdad al poder. Pero no confíes en un único grupo de consejeros. Mientras más importante sea una cuestión, más deberás exponerte a una multiplicidad de perspectivas, puntos de vista, evaluaciones y opciones. Pero sé siempre escéptico, tanto de ti mismo como de los demás.

14. Para todo lo que hagas, independientemente de su validez, necesitarás mucho poder. Inevitablemente, tendrás que usar estratagemas que podrán ser inmorales. Haz esto muy de vez en cuando, y pon cuidado extra en que no envenenen tu alma.

15. Evita una “política como el arte de lo posible”, impulsada por encuestas de opinión y la búsqueda de compromisos fáciles, en vez de luchar por la mejor opción sobre sus méritos sustanciales. Explicarte a ti mismo, y la ilustración del público y la construcción de coaliciones apropiadas de los dispuestos deben ser tus herramientas principales para lograr el consenso necesario, no los sesgos de los medios masivos.

16. Es también necesario el cultivo de una filosofía personal adecuada, incluyendo mucho entusiasmo estoico, para que puedas persistir haciendo lo muy difícil.

17. Ningún ser humano puede llegar a ser un Nuevo Gobernante perfecto. Pero puedes luchar por aproximarte a él. Esto requiere autoconciencia y autoevaluación constantes, así como una ardua reconstrucción de ti mismo, asistida por consejeros de gran estatura en quienes confíes.

Yehezkel Dror

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