Es posible que el jefe máximo de Telesur no esté muy contento con la labor de un corresponsal suyo en Libia, el Sr. Rid Litchie. La entrevista que hiciera Mari Pili Hernández a Litchie, por los micrófonos de la emisora Actualidad (Unión Radio), resultó ser una condena clarísima al régimen de Muammar Gaddafi, defendido por el gobierno de Venezuela, el de Cuba, por supuesto, el de Nicaragua y, últimamente, por el de Ecuador.
Peor aún, el Sr. Ritchie ha reportado que al este de Trípoli la gente le pregunta, al saber que trabaja para Telesur, cómo es posible que el gobierno del Sr. Chávez, que dice preocuparse por los pueblos, apoye al régimen de Gaddafi, que masacra al suyo.
De modo más interesante todavía, el corresponsal de la cadena noticiosa manejada desde Caracas registra que los libios en rebeldía tampoco quieren la intromisión de los Estados Unidos o Europa en sus asuntos internos. Su liberación de la dictadura es cosa enteramente suya. Es una magnífica advertencia a países que, como los miembros de la OTAN, están acostumbrados a meterse donde no los llaman.
Dice Rid Litchie que los militares rebeldes «…están entrenando a los civiles que habían luchado con piedras y pacíficamente en las calles, hasta el momento en que Gaddafi comenzaba a reprimirlos brutalmente».
Dice Rid Litchie: «…el problema para los periodistas está en Trípoli, donde ahí, pues, los periodistas sólo pueden entrar totalmente supervisados y controlados por los funcionarios del gobierno de Gaddafi».
Dice Rid Litchie: «…lo que nosotros hemos podido ver en los hospitales aquí es algo realmente asombroso. Hablan de crímenes de lesa humanidad… Y realmente hay mucha evidencia, evidencia abrumadora, realmente, [de] que el gobierno de Gaddafi ordenó a sus fuerzas de seguridad disparar a los manifestantes sin armas, y disparan a matar… Todas las heridas, o la gran mayoría de las heridas, [son] en el pecho, en el cuello, en la cabeza. Estaban apuntando a esas áreas, estaban intentando matar».
Dice Rid Litchie: «…lo que nos preguntó alguien aquí, porque trabajamos con Telesur, era por qué el Presidente de Venezuela apoya al gobierno de Muammar Gaddafi; por qué el presidente venezolano y otros líderes mandatarios de América Latina, que están a favor de los procesos sociales, de la justicia social y los cambios revolucionarios, estarían apoyando a un dictador que dispara contra su propio pueblo».
Dice Rid Litchie: «…aquí la gente no está a favor de la política de los Estados Unidos. No quieren la intervención militar, no quieren la intervención de los EEUU… No quieren que ver nada con EEUU, no quieren que ver con Europa… Es, sin duda, una revolución popular».
He aquí el audio de la insólita entrevista el que, naturalmente, puede también ser escuchado en la página web de la emisora Actualidad. (Debo agradecer al físico venezolano José Álvarez Cornett el dato del audio que aquí se reproduce). LEA
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Mari Pili tal vez justificara lo que Gaddafi hace con su pueblo, lo que ella hace con su Comandante Presidente; un milagro que no hicieron una cadena para que el Pueblo Venezolano no lo escuchara. Por supuesto, eso era su Programa en VIVO y sin interrupción. Venezuela será LIBRE y es NOBLE.
Posibilidades: fue sorprendida ella misma por las declaraciones o… siendo, como ha sido siempre, más bien moderada, cree que en el asunto del dictador libio se ha cruzado una raya y ya no está dispuesta a acompañar a quien hasta ahora ha sido su líder en eso. En cualquier caso, estará en problemas con el chavismo duro.
Si en realidad MPH es una periodista sensata, entiende que toda historia tiene 2 caras y que la vida humana se encuentra por encima de cualquier tendencia política, no importa cuál sea. Masacrar gente inocente y desarmada no debe apoyarse desde nigún punto de vista.
Totalmente de acuerdo con sus criterios. Chávez ha apoyado a su «hermano» Gaddafi quien, según él, es para los libios lo que Bolívar es para nosotros. Ahora se ofrece como «mediador». Es la misma conducta cínica que ha mantenido hacia las FARC y el ELN.
Excelente blog.
Muchas gracias por su amable y generosa evaluación.