Una vez más Dr. Político en RCR, en su emisión de hoy (#131) tomó como guión material de este blog (Dos cepas del virus salidista), que fue precedido por consideraciones acerca del modo de pensar de los socialistas «bolivarianos». Siendo Día de los Enamorados, sonó en el programa el Claro de luna de Claude Debussy (pieza clave en una película con historia de amor, Frankie y Johnny) y Hello, young lovers, del musical El Rey y yo (Richard Rodgers & Oscar Hammerstein). Acá está el archivo con el audio de esa transmisión:
LEA
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Me ha gustado mucho el programa de hoy. Su capacidad para realizar análisis con objetividad es remarcable. Al igual que su interés por desdramatizar y formular los hechos con las palabras necesarias. Usted es de los pocos capaces de hablar de cualquier figura pública ya sea chavista u opositor con respeto y reconociendo aciertos y errores.
En lo personal, no creo que haya habido ningún intento de golpe de estado. Todavía no he visto lo que dijeron ayer durante la cadena que interrumpió su emisión. Buscaré pero si usted habló de Julio Borges es porque ahora lo culparon a él. ¡Sin comentarios!
El «golpe azul» otra cortina de humo para que la gente no hable de lo que realmente exige explicaciones como las cuentas en el HSBC de Suiza, por ejemplo.
Maduro sigue por una vía que sólo él debe tener clara. Mantener ese dolar a 6,30 imagino que será más de apariencia que realidad.Me pregunto si algún día tendrá el coraje de ordenar la eliminación de un control de cambio que está al origen de tanta corrupción. En todo caso, tal parece que ahora existirán dos tipos de ciudadanos : los de primera con acceso a los dolares y los venezolanos de segunda que tendrán que armarse de más paciencia para hacer colas y vivir al ritmo que dicte el gobierno.
Usted explicó que en la constitución existen los mecanismos para un referendum revocatorio. En su opinión ¿por qué la oposición no lo organiza para realizarlo en la misma fecha que las parlamentarias? (Volveré a escuchar el programa, creo que dijo algo al respecto)
Tengo muchas otras preguntas pero en realidad quería saludarlo y darle las gracias por ayudar a los venezolanos a mantener la cordura y a no desesperarse.
Un saludo afectuoso.
Gracias, María Teresa, por la reiteración de su opinión generosa.
Un referendo revocatorio sólo puede convocarse, según la Constitución, una vez cumplida la mitad del período. El segundo párrafo del Artículo 72 pone: «Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no menor del veinte por ciento de los electores o electoras inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato». El actual período se inició el 5 de enero de 2013; el 5 de enero de 2016 puede comenzar a reunirse las firmas (alrededor de cuatro millones de ellas).
En otras ocasiones he explicado—por ejemplo en El Gran Referendo o en el programa mismo—cómo es diferente un referendo consultivo. En primer lugar, puede ser convocado en cualquier momento; luego, es más económico, pues se le convoca con sólo 10% de los electores (dos millones de firmas). Por último, habiendo en el texto constitucional la previsión del acto revocatorio, un referendo consultivo que preguntara, por caso, ¿Considera Ud. conveniente a la salud de la República que el presidente Nicolás Maduro continúe en el ejercicio de su cargo?, no tendría efectos vinculantes y quedaría a potestad de Maduro presentar su renuncia. Por supuesto, un resultado negativo de, digamos, 70% (el rechazo mínimo que ahora miden las encuestas) le haría imposible desconocerlo y se vería políticamente obligado a abandonar su puesto.
No estoy seguro de lo de las cuentas en HSBC; primero, no se trata de cuentas personales sino de la República y, segundo, con no poca prudencia, Chávez movió depósitos en dólares a euros justo antes de la crisis financiera estadounidense de 2008. Por último ¿por qué no tienen que explicar nada otros países con cuentas en esa entidad, incluyendo varios que superan los depósitos venezolanos?
Puebe a leer Alquimia de la culpa.