Hasta parecen amigos

Hasta parecen amigos

 

Resueno con estas afirmaciones de Henry Ramos Allup (El Universal, 28 de agosto): “¿Cómo puede ser tabú hablar de candidatura presidencial este año? El que no quiera hablar de eso es porque no quiere y no cree en el RR 2016. Algunos somos sinceros y otros son hipócritas. Si creemos que el RR es este año, a los 30 días hay elecciones presidenciales. Yo nunca he sido experto en disimulo, yo lo que pienso lo digo».

En efecto, hay veces cuando el actual Presidente de la Asamblea Nacional dice las cosas con mucha candidez. Por ejemplo, dijo de la Mesa de la Unidad el 9 de marzo de 2011 (a Ciudad Ccs): “La política suele hacer extraños compañeros de cama. Hoy compartimos propósitos, no ideales ni visiones”. (Los propósitos, obviamente, eran y son los de salir de los chavistas). En la misma entrevista declaró:

No ha habido ningún evento importante que no haya tenido participación de los dueños de los medios. Primero, aquella célebre reunión en la que se alzaron las manos los tres grandes poderes: Fedecámaras, la CTV y la Iglesia, en la quinta Esmeralda. Después, el Carmonazo. Es mentira que ese decreto cayó del cielo, lo habíamos visto todos, una semana antes. Tratamos de modificar cosas y fue imposible. El 12 de abril me llamó el cardenal (Ignacio Velasco) para que fuera a Miraflores y le dije: “Yo no quiero ir ni los que están allá quieren que yo vaya”. Me preguntaron si quería hablar con Carmona y respondí: “Yo no hablo con ese pendejo”. Pasó lo que iba a pasar, aquello era insostenible. Después llegó la plaza Altamira, el mejor argumento de Chávez para venderse como un gran demócrata. Significaba salir de un militar que tiene votos para unos militares que no los tienen. Después hubo una especie de Soviet de periodistas, artistas, deportistas y dueños de medios, al que no podía ir ningún político, pero eso duró apenas como diez o quince días. Después vino el paro petrolero y, luego, fueron también los medios los que montaron la abstención de 2005.

No estoy seguro de que pueda contarse como disimulo el que en esas declaraciones haya soslayado que fue precisamente él mismo quien convocara, a nombre de la oposición, esa abstención de 2005 que endilgara a «los medios». ¿Era Ramos Allup entonces su vocero?

…no hubo primarias para escoger los candidatos a la Asamblea Nacional en las elecciones de 2005, y Henry Ramos Allup fue el líder visible de la estampida que retiró prácticamente todas las candidaturas de oposición. Las encuestas indicaban que todas sumadas alcanzarían no más de 15% de la votación. Las uvas estaban verdes, había escrito Samaniego, y la zorra ya había pasado a la jefatura de la oposición: Enrique Mendoza no pudo dar la cara el 16 de agosto de 2004 y Ramos Allup lanzó la racionalización: falsamente, que había habido fraude. (Primarias secundarias o El mito de la unidad).

¿Qué pasó en las más tempranas horas del 16 de agosto de 2004? Ciudad Ccs preguntó a Ramos Allup: «Se le pasó un episodio, también muy mediático y protagonizado por usted directamente: la denuncia de fraude en el revocatorio de 2004… ¿Consiguió las pruebas?»

—No fue una fanfarronada. Hablé por forfeit, porque nadie más quiso hablar y todos me distinguieron con el “honor”, casi que me empujaron. Había que decirle algo al país, era un penoso deber. Tomé escrupulosa nota de lo que me pidieron que dijera para que luego no me dejaran embarcado. ¿Por qué no hablé con las pruebas en la mano? Bueno, eso es como que a ti te atraquen y a los dos minutos te pregunten el nombre del atracador y la marca de la pistola. Era imposible, pero el estudio se hizo y aquí están las pruebas, en este libro (Los secretos del referéndum revocatorio del 2004, en el que el entrevistado figura como autor, junto a Enrique Mendoza, César Pérez Vivas, Gerardo Blyde, Pompeyo Márquez, Timoteo Zambrano y Gabriel Puerta, publicado en 2009). Yo no sé si es exacto o fehaciente, pero el trabajo lo hicieron técnicos bien capaces, y es muy verosímil.

La excusa de la marca de la pistola es verdaderamente ocurrente, vistosa pero falsa, tan efectista como tramposa. No puede aducirse a posteriori, para justificar la enormidad de lo que dijo, que los técnicos de un informe que en aquel momento no existía fueran «bien capaces» (falacia de autoridad), y del que, siete años después, ignoraba todavía «si es exacto o fehaciente». Ramos Allup sabía perfectamente bien que no lo habían atracado a punta de pistola:

El 15 de agosto en la noche, el general Enrique Mendoza no fue capaz de aceptar la derrota que todas las encuestas predecían, incluso Penn, Schoen & Borland, traída por Marcel Granier. Quince días antes del referendo, Edmond Saade había dicho a los jefes de la oposición, en un desayuno en casa de Mauricio García Araujo, que su encuestadora (Datos) tenía al gobierno ganando por al menos doce puntos, y un tracking poll de Consultores 21 del 13 de agosto, cuarenta y ocho horas antes del referendo, produjo cifras que sólo diferían en décimas de los resultados que posteriormente ofrecería el Consejo Nacional Electoral. (…) La Coordinadora Democrática quiso engañarnos cuando dijo que hubo fraude electoral, mintió para ocultar su descomunal incompetencia, que dilapidó el decisivo capital político que en 2002 y 2003 era mayoritariamente proclive a la revocación. Mendoza dio, aquella noche, la espalda a las cámaras y cedió el podio a Ramos Allup para que éste voceara ¡fraude! (Suma contra gentiles abstencionistas).

¿Mentir para ocultar la ineptitud cuenta como disimulo, o contará como disimulo el intento de Ramos Allup cuando quiso elegirse como diputado a la Asamblea Constituyente de 1999?

…los arrolladores triunfos del chavismo—elecciones regionales del 8 de noviembre de 1998, elecciones presidenciales del 6 de diciembre, referendo consultivo del 25 de abril de 1999—habían sumido a lo que hasta hace nada gobernaba al país y ahora era muy minoritaria oposición, en una catatonia determinada por la conciencia de culpa y la vergüenza. Hasta fines de 2001 no se levantarían con alguna eficacia las antiguamente poderosas voces de los partidos tradicionales, que en la elección presidencial de 1998 habían obtenido, Acción Democrática, 591.362 votos y, COPEI, 140.792 contra 3.673.685 sufragios a favor de Chávez. Tanto fue el encogimiento catatónico que la mayoría de los candidatos de oposición a la circunscripción nacional, veintinueve en total, se presentó en postulaciones de la “sociedad civil” o por iniciativa propia. Así, por ejemplo, como candidato por iniciativa propia, se postuló ¡Henry Ramos Allup en el estado Apure! Los neo-opositores procuraban evitar, patéticamente, que se les identificara con Acción Democrática o COPEI, pero su disfraz de independientes no engañó a nadie. (Las élites culposas).

………

Quien no quiere hablar de una candidatura presidencial, nos dice Ramos Allup, es «porque no quiere»—el coroto, se sobreentiende; él sí—y «no cree en el RR 2016». ¿Creía él al inicio de este año en ese referendo? A partir del 10 de enero era constitucionalmente posible iniciar su proceso pero ¿no estuvo Ramos Allup entre quiene lo torpedearon tan eficazmente que se perdieron tres meses preciosos, metiendo al país en el apretadísimo cronograma que ahora padece?

…durante un conversatorio llevado a cabo la tarde de este miércoles en la Universidad Metropolitana, dijo que “La salida de Nicolás Maduro del Poder Ejecutivo sólo es posible mediante una enmienda constitucional“. Allup considera que las opciones de referéndum revocatorio y renuncia son consideradas la primera muy engorrosa y la segunda considera que es imposible que ocurra. (Notitotal, 4 de febrero de 2016, reportando un evento de la tarde anterior).

Ya se había gastado casi un mes, que ahora hace mucha falta. Si el asunto era «engorroso», no ha debido perderse tiempo, justamente. Pero, claro, a comienzos de febrero Ramos Allup no creía «en el RR 2016».

Si eso no es disimulo, Ramos Allup lo disimula muy bien. LEA

_____________________________________________________

 

Share This: