Tras profundos análisis de los filólogos se ha determinado que si no existiera la palabra BOLAS, los venezolanos tendríamos serios problemas para poder comunicarnos. Seguidamente lean y verán la razón:
– Parte del cuerpo: Las bolas.
– Indignación: ¡Que bolas!
– Descaro: Tú sí tienes bolas.
– Atención: ¡Párame bolas!
– Esfuerzo: Echarle bolas.
– Adulador: Jalabolas.
– Sin dinero: Pelando bolas.
– Indiferencia: No me paran bolas.
– Susto: Tengo las bolas de corbata.
– Dolor muy grande: Dolor de bolas.
– Gran esfuerzo: Le echó un camión de bolas.
– Afirmación: De bolas.
– Cobarde: No tiene bolas.
– Muy macho: Cuatriboleado.
– Muy diferente: Tiene las bolas cuadradas.
– Al final se rajó: No tiene bolas.
– Afirmación segura: Me corto una bola.
– Muy costoso: Cuesta una bola.
– Por supuesto: De bolas que sí.
– Pobre: Pela bola.
– Valiente y arriesgado: Este sí tiene bolas.
– No colaborador: Se echó las bolas al hombro.
– Rumor: Corre la bola.
– Perdió la oportunidad: Botó la bola.
– Obvio: De bolas.
– Atrevido: Qué bolas tiene éste.
¿Cómo? ¿Qué quieres enviarle esto a tus contactos para que gocen UNA BOLA? Échale BOLAS.
Buenísimo!!!