Anoche se produjo un evento desusado, a pesar de saberse hace dos semanas que ocurriría, en la campaña por la Presidencia de los Estados Unidos. La referencia es al “infomercial” de treinta minutos de Barack Obama, transmitido en prime time por CBS, NBC, Fox, MSNBC, Univisión, BET y TV One. Desde la época de la candidatura de Ross Perot (1992) no se veía el empleo de piezas de larga duración en campañas electorales. Antes de él, en los años cincuenta y sesenta, hubo programas pagados para propósitos electorales, pero cayeron en desuso al conocerse que tendían a aburrir a las audiencias.
No fue, ciertamente, el caso de los treinta minutos de Obama. Aunque no se dispone aún de cifras de la audiencia alcanzada, el impacto ha debido ser enorme. Después de la medianoche, Google News listaba 1.032 artículos sobre el evento, y YouTube registraba centenares de miles que habían visto el infomercial en su sitio web, en cuatro segmentos. (YouTube los lleva en varios enlaces. Puede verse el primer segmento en http://www.youtube.com/watch?v=a0JhEtzch4Y, el segundo en http://www.youtube.com/watch?v=VPPqqdoDtmA, el tercero en http://www.youtube.com/watch?v=m0gkcRdmqhQ y el cuarto en http://www.youtube.com/watch?v=ghJFOBcZW34).
El video de Obama lo mostró como figura presidenciable que no mencionó ni una sola vez a su oponente o su compañera de fórmula, e hizo sólo una referencia tangencial a George W. Bush. Con una edición hábil, presentó varios casos de gente real que vive en los estados más disputados, intencionalmente conectando con el elector común. Asimismo hizo uso de algunos minutos para referirse a su herencia familiar. Estratégica y tácticamente, fue una obra maestra.
La operación, a un costo de más de tres millones de dólares, fue fácil para una campaña que sólo en septiembre recogió ciento cincuenta, en contribuciones acercadas principalmente por Internet cuyo promedio estuvo alrededor de veinticinco dólares per cápita. No hay duda de que la campaña de Obama ha resultado ser una muy significativa innovación. Tan especial fue el programa en prime time, que la transmisión de lo que fue el quinto y último juego de la Serie Mundial entre Philies de Philadelphia (triunfantes) y Mantarrayas de Tampa experimentó, con el consentimiento de Major League Baseball, un retraso de cinco minutos para acomodarlo.
Los Phillies ganaron la serie, a pesar de que las simulaciones en computador previas al cotejo y la mayoría de los pronosticadores anticipaban la victoria del equipo de Florida. Lo mismo no va a ocurrirle a John McCain el 4 de noviembre, martes próximo. No va a resultar electo Presidente de los Estados Unidos en contra de todos los pronósticos.
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