Ya esta aquí completa—en tres segmentos sucesivos de video (6′ 11″, 6′ 39″ y 8′ 18″ respectivamente)—la entrevista que hiciera al suscrito William Echeverría, Presidente del Colegio Nacional de Periodistas, desde Globovisión. Fue grabada el miércoles 27 de enero de 2010 y transmitida dos días más tarde, el viernes 29, a partir de las 8:30 a. m.
Resultó ser una sorpresa que el Licdo. Echeverría no preguntara por la lucha estudiantil, la crisis de suministro eléctrico, las elecciones de Asamblea Nacional o la aguda situación de inseguridad, y que condujera la conversación sobre el tema de una Política Clínica.
Debo agradecerle esa perspicaz intuición; el programa atrajo audiencia inusitada hacia este blog y mucho interés sobre su asunto. Debo agradecer a Globovisión, por permitirme la reproducción en este sitio. Y a mi hermana, María Elena Alcalá, la grabación de la entrevista, su conversión en archivo digital y su segmentación en fragmentos admisibles en YouTube, el prodigioso servicio del que he tomado el código que hace posible verla desde aquí.
Pero también debo advertir que no tengo nada que ver con la presencia, en el escritorio de la escenografía, de una gorra del equipo Magallanes—honor al vencido—, al que el Licdo. Echeverría suscribe. Por lo contrario: león… león, león, león. LEA
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Primer segmento
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Segundo segmento
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Tercer segmento
Oportuna aclaratoria…. León…. león, león, león!!!!
Lo que pasa es que ya son muchos los que hablan de los temas álgidos y como en cualquier caso clínico, se puede opinar hasta sin saber. Que le dé agua de esto o de aquello…, que este médico no sirve pero este otro sí…, mientras el paciente languidece cada día mas. En su enfoque, el paciente es Venezuela y desde esa perspectiva de diagnóstico clínico que concluye con una insuficiencia política, resultamos comprometidos todos y obligados a asumir el rol que nos corresponde, independientemente de la posición que ocupemos, pues el paciente se nos muere….. Felicitaciones una vez más!!!!
Gracias, María Teresa. Tal vez haya notado usted una nueva pestaña—Nota del Día—en la barra superior del blog. Allí inserté una nota beisbolera el 30 de enero. Se la copio:
Quien escribe, que fue de niño del Cervecería Caracas y viene de la pelota de San Agustín a la que su padre lo llevara, no podía creer—mi hijo caraquista tampoco—que los batalladores Leones del Caracas hubiéramos podido ganar la serie 2009-2010. Antes de comenzar la final, veníamos de una serie particular de las peores que hemos jugado contra los Navegantes del Magallanes, y a este equipo nos enfrentaríamos una vez que hubiera clasificado de primero. Para colmo del amedrentamiento, nos ganaron el primer juego de la final con un registro abrumador de nueve carreras a cero. Sentíamos, de alguna manera, que los magallaneros—ganaron igualmente el segundo pero con bastante más dificultad—merecían quedarse con el campeonato.
Cuando regresamos a Valencia, y jugamos desde la espalda contra una pared, obligados a no perder, no creíamos mucho en la mágica realidad de ese sexto juego milagroso. Anoche, después de un segundo apagón, replicamos el prodigio.
En mi niñez, jugábamos todas las tardes con una pelota de tenis, en la calle ciega que colinda con la Avda. Libertador y hoy forma el límite este de los edificios de PDVSA en La Campiña. Tres contra tres, bateando con la mano empuñada y sin lanzador. La estrechez de la calle nos imponía sólo dos bases, guardadas por sendos jugadores, y permitía un jardinero al fondo norte. Tuve la fortuna de jugar esta posición como avatar de Gale Wade; mis compañeros, Oscar Álvarez Sylva y Fernando Rodríguez, cubrían la segunda y la primera como emanaciones de Alfonso Carrasquel y Henry Schenz. Éramos el Caracas, y podíamos jugar en las calles de la ciudad homónima con suficiente luz diurna hasta pasadas las seis y media de la tarde. Leopoldo Capriles, Chichí Gómez y César Acosta se nos oponían, y no recuerdo que representaran, al menos siempre, al Magallanes. Anoche volvió la conexión con esas tardes infantiles y su perfecta felicidad.
Mi esposa y mis hijas son del Magallanes; porque me conviene y porque las quiero, pero también porque respeto y admiro al muy meritorio equipo turco, digo: honor al vencido. LEA
Casi caigo en la tentación de hablar de pelota, dada la tensión inacabada, esa suerte de «cogito interruptus», que provocó este primer segmento de tu entrevista tan prometedora. Me suena que es una técnica tuya para tenernos en ascuas sobre tu diagnóstico…y la cura!…En todo caso, soy un magallanero que, para mi propia sorpresa, casi se contenta con el triunfo melenudo sólo por no darle el gusto a Esteban de un contento que no se merece. En fin, ando expectante ante la continuación… un saludo
Bueno, la lentitud del proceso de carga me ha brindado una coartada para tratar el asunto por capítulos, como telenovela. Mañana 2 de febrero cargaré aquí el segundo segmento, y al día siguiente, miércoles, el tercero y último.
En cuanto a la pelota, tal vez no viste la Nota del Día (pestaña nueva, a la derecha de la barra superior del blog) correspondiente al sábado 30 de enero. Creo que en ella trato a los turcos navegantes de modo muy decente. Puedes leerla más abajo, en mi respuesta al amable comentario de María Teresa Herrera. León de Judea, León de Castilla y Santiago de ¡León de Caracas!
Yo no soy como tú, sino como Lady Windermere, quien resiste todo excepto la tentación. Ya que mencionaste a Esteban, reproduzco aquí, sin permiso de TalCual, el Simón Boccanegra de hoy:
Comunicado de fanáticos del Magallanes
La «Rabo’e Cochino Béisbol Club» de Libertad, Barinas, nos ha hecho llegar un comunicado con el ruego de que lo demos a conocer públicamente. Dice así, después de las consideraciones protocolarias de costumbre: «Esta organización deportiva sin fines de lucro somete a la consideración de los millones de seguidores del Magallanes la posibilidad de que sea convocado un referéndum consultivo, con una única pregunta, a ser respondida Sí o No, formulada en los siguientes términos: `¿Está Usted de acuerdo con que el Señor Presidente de la República, ciudadano comandante Hugo Rafael Chávez Frías, continúe siendo fanático del Magallanes?’ Nos sentimos obligados a lanzar esta idea porque es de todos conocido que el día anterior al séptimo juego de la final del campeonato 2009-2010, llevado a cabo en la ciudad de Valencia, ciudad sede de nuestro gran equipo, el pasado viernes 29 de enero, el Señor Presidente dedicó largos minutos de una de sus habituales cadenas a burlarse de modo hiriente y ofensivo de nuestros eternos rivales, los hinchas del Caracas y, no contento con esto, hizo predicciones aventuradas sobre la victoria de nuestro gran equipo, que, creemos, pudieron haber contribuido de manera decisiva a la derrota. Hasta ahora nos hemos negado a dar por cierta la especie que desde hace algunos años corre por ahí, según la cual el Señor Presidente dizque ha empavado a nuestro gran equipo.
Seguimos sin creerlo, pero como de que vuelan, vuelan, preferible es que de modo democrático y masivo, los millones de fanáticos de Magallanes se pronuncien sobre el tema, decidiendo si quieren que el Señor Presidente siga perteneciendo a nuestras filas.
Finalizamos formulando votos porque al Señor Presidente no se le ocurra expropiar a nuestro gran equipo para rebautizarlo con el nombre de Magallanes Socialista».
Por la copia, Simón Boccanegra.