A todos los soñadores alrededor del mundo mirando esta noche, en lugares como Ucrania y Venezuela, quiero decir que estamos aquí, como ustedes, luchando para hacer posibles sus sueños, para vivir lo imposible. Estamos pensando en ustedes esta noche.
Jared Leto – Premio Oscar al Mejor Actor de Reparto
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No es lo mismo esperar que algo ocurra que tener esperanza. La emoción cundió por la sala cuando Lupita Nyong’o se enteró de su galardón como Mejor Actriz de Reparto, que evidentemente no esperaba. Fue una noche coronada por el Oscar a la Mejor Película, que fue concedido a 12 años de esclavitud, la historia de una larga injusticia concentrada sobre un hombre, y fue una noche de producción cuidadosa e inteligente de la esperada ceremonia: la 86ª Premiación de los Oscar de la Academia de Artes y Ciencias del Cine de los Estados Unidos.
El epígrafe recoge la única mención de anoche a la situación venezolana, en labios de Jared Leto, Mejor Actor de Reparto. En la inauguración de la Conferencia de la Paz (26 de febrero) auspiciada por el presidente Maduro, el Sr. Carlos Bardasano, Presidente de Venevisión, habló aun menos tiempo que el actor para prometer: «Cuenten con los medios de comunicación». Con Venevisión no contamos anoche, y ya hemos confirmado que no podremos contar con ella en lo sucesivo. Esto fue lo que Maduro y Bardasano no quisieron que escucháramos:
Venevisión interrumpio una tradición de varias décadas para plegarse cobardemente al silencio preferido por el gobierno nacional, y todo para impedir una frase nada incendiaria, más bien inocua. Si a ver vamos, la propaganda oficialista hubiera podido apropiarse del saludo de Leto; ha podido decir, desde su constante pretensión de superioridad, que quienes sueñan y se empeñan en hacer lo imposible son los chavistas. Es una verdadera vergüenza que Venevisión haya negado su señal a palabras tan inofensivas. LEA
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Lo que sucede es que el régimen estaba esperando algo mas contundente, debido al laborioso trabajo de muchos venezolanos, despertando conciencia en los actores nominados al Oscar.
Por supuesto, solo un actor vino y hablo públicamente durante la ceremonia, pero eso no lo podía «predecir» el régimen. Estaban literalmente asustados. Digo yo, lo asustamos porque yo participe activamente en eso y me siento muy orgulloso del logro.
Yo esperaba mas pero se logro algo. Y aclaro a todos: no soy fascista. Creo en la República y los valores que me motivan son Libertad, Instituciones Independientes e Igualdad de Oportunidades.
No; Ud. no es fascista. Es Gandica, lo que es algo muy distinto.
No estoy muy seguro de si es un insulto o una alabanza. Pero por si a las moscas Juan Esteban Gandica: descendiente directo del primogénito de la familia Bolívar, Juan Vicente quien hubiera heredado el mayorazgo de la fortuna Bolivar, si no es porque muere de regreso de USA donde estaba negociando compra de armas para la independencia de tu país; y del General Jose Laurencio Silva, moreno claro, llanero del Tocuyo, Prócer de la Independencia que se gano todos sus rangos militares en el campo de batalla. Eso es lo que soy, un Gandica
No veo cómo puede entenderse mi observación como un insulto. Diera la impresión de que su susceptibilidad se dispara con mucha facilidad. Interesante su filiación con los Bolívar y la enumeración de méritos antiguos, que Ud. ahora equipara con el intento suyo de obtener condenas a Maduro en la premiación de los Oscar. Ni se trata de una hazaña ni el resultado fue especialmente importante: unas palabras más bien inocuas de uno solo de los actores premiados—»Una golondrina no hace verano», reza el refrán español—que, como puse, hasta los chavistas hubieran podido reivindicar para ellos mismos.
En ánimo de corresponderle, le diré que soy descendiente directo de José Gabriel Alcalá y Sánchez, firmante del Acta de Independencia de 1811 por la provincia de Cumaná, primo segundo del Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre y Alcalá. Los méritos de estos personajes, por los que tal vez pueda sentir orgullo en privado, no son míos, no me justifican.
Tampoco lo que puse es una alabanza; es la declaración de mi fe en que Ud. no es un fascista, aclaración que ya Ud. había introducido sin que nadie se lo hubiera preguntado. Pero no basta no ser malo, por supuesto; no basta no ser fascista. Para esto no hay diplomas o condecoraciones.