Es el domingo cuando se cumplirán tres semanas de que remitiera, por intermedio de persona cercanísima al destinatario, una comunicación a un importante líder de la Mesa de la Unidad Democrática, contentiva de una proposición operativa. No tengo siquiera acuse de recibo y, comoquiera que hoy concluye la semana laborable, he decidido dar a conocer el planteamiento involucrado. Copio acá sus partes esenciales; se reserva el nombre del involucrado para proteger su identidad.
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Muy estimado N. N.:
Como tú mismo has sostenido, las venideras elecciones de Asamblea Nacional son un evento crucial, y las encuestas indican que ocurrirán en el peor momento del oficialismo en materia de opinión a su favor. Sin embargo, algunos estudios, como los de Delphos y Datanálisis, apuntan a que la oposición no está capitalizando a su favor tan grande descontento. Igualmente, es muy importante asegurar un máximo de concurrencia a las urnas, por más que las mismas encuestadoras midan una alta disposición de los encuestados a votar.
En verdad, creo que bastaría para forzar la renuncia de Maduro un referendo consultivo sobre la conveniencia de implantar en Venezuela un régimen socialista. En noviembre, Datanálisis reportó que 80,1% de sus entrevistados consideraba que el “socialismo del siglo XXI” es un modelo equivocado que debe ser cambiado, pero el gobierno persiste en encabezar cada decreto con esta solemne fórmula: “Con el supremo compromiso y voluntad de lograr la mayor eficacia política y calidad revolucionaria en la construcción del socialismo…”
Si, como es de esperar, la votación en un tal referendo reportare no menos de 70% de votos contrarios al socialismo, tal cosa equivaldría a un poderoso puñetazo en la frente del gobierno y, comoquiera que el socialismo es la coartada general de todo lo que hace, ya no podría sostenerse. Maduro tendría que renunciar, porque le será imposible repudiar el socialismo.
Creo, además, que la celebración de ese referendo en la misma fecha de elecciones de la AN, además de proveer un alivio decisivo en pocos meses, estimularía grandemente la afluencia de electores, y significaría un ahorro significativo de recursos financieros y logísticos; hasta pudiera ser el inicio de la reconciliación nacional. Cualquier partidario del socialismo que sea persona razonable y de espíritu democrático debe entender que tal sistema no debe ser impuesto a la sociedad, que esta decisión es de tal profundidad y de tan grave naturaleza, que no debe ser adoptada sino después de una consulta al Soberano.
También debiera explicarse a los electores que un rechazo del socialismo no es lo mismo que abrazar al capitalismo o ninguna otra ideología diferente; se trata de asuntos lógicamente independientes.
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Estoy convencido de que tu partido tiene la capacidad de convertirse en adalid de la idea de ese referendo. Con buenos argumentos, y hay bastantes, podría convencer en la Mesa de la Unidad Democrática a la mayoría de sus miembros, si no a todos, de que ése es el sendero estratégicamente correcto. En cualquier caso, si tu partido emprendiera por su cuenta esa iniciativa, una vez que la hubiera propuesto con lealtad en el seno de la MUD, no vulneraría en nada la búsqueda de unidad en la postulación de candidaturas de diputaciones. Puedo visualizar el efecto potenciador de la intención de voto a favor de candidatos a la Asamblea Nacional que se anoten en la promoción de la iniciativa popular del referendo. Y siendo consultivo, como bien sabes, requiere la mitad de las firmas que exige un revocatorio.
En síntesis, creo que el referendo descrito resuelve un problema político de fondo, mediante un procedimiento inmune a las acusaciones de golpismo que además recupera la iniciativa dentro del campo opositor, subsumiendo el planteamiento salidista al colocarlo nítidamente como tratamiento de inferior calidad.
Tal vez conozcas que llevo algún tiempo promoviendo este tratamiento referendario pero, si acogieras estos planteamientos, yo no tendría inconveniente en permanecer tras el telón; es decir, no exigiría protagonismo alguno. Naturalmente, quedo a tu orden para compartir contigo argumentos ante objeciones comunes, algunas variantes de la misma idea y lo que he pensado acerca de vehículos operativos, como también para servir al propósito que compartimos con los requerimientos que tengas a bien hacerme.
Con un cordial saludo
luis enrique ALCALÁ
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