Una tercera virtud política, exigible de los líderes que adquieren poder público y complementaria de la [humildad], es la compasión. (…) …los seres humanos somos limitados, imperfectos, pecadores. Es el reconocimiento de esta condición, común a todo miembro de la especie humana, la base de la compasión, la capacidad para compartir la pasión y la falibilidad del otro, para la comprensión y el perdón. Todos tenemos derecho a la vergüenza. Quien odia es un mal político; quien se mueve con el poder en pos de sus resentimientos es un mal político, pues desecha parte integral del tejido social y niega a otros la libertad de mejorar, de dejar atrás sus errores y progresar moralmente. El peor atentado contra la libertad del otro es congelarle en su pasado.
El político virtuoso, 18 de octubre de 2007
_______________________________________
No los ojos sino la boca es en Donald Trump el espejo del alma. Las cosas que dice con la mayor irresponsabilidad retratan su carácter atroz (fiero, cruel, inhumano), despiadado (inhumano, cruel, sin piedad). Las redundancias del Diccionario de la Lengua Española representan a las claras que el Sr. Trump es atrozmente despiadado, y es una tragedia para los Estados Unidos y el Mundo que ahora ocupe la Casa Blanca.
Ayer estrenó, ante un grupo bipartidista de senadores de los Estados Unidos, la expresión «países letrina» (shithole countries), en referencia a Haití, El Salvador y varias naciones africanas. No es necesario comentarla; basta registrar que la empleó con evidente gusto y, con eso, constatar que Trump carece de corazón; que es incapaz de compasión, de piedad, quien alcanzaba el éxtasis cada vez que decía a un humillado participante en su reality show (El aprendiz) «¡Estás despedido»! El Leñador de Hojalata admitió en El Mago de Oz: “Una vez tuve cerebro, y también un corazón; y habiendo tenido los dos, prefiero con mucho tener un corazón”. Trump no lo ha tenido nunca, y por lo que respecta al cuestionado funcionamiento de su cerebro se sintió obligado a tuitear hace pocos días que él era «un genio muy estable». (¡?) Lo que es estable es su mal genio.
Si Barack Obama logró reparar bastante el daño que infligiera el paso de George W. Bush por la presidencia de su admirable país*, urge encontrar un modo de sacar a Donald Trump del mismo cargo. Nosotros sufrimos acá la perniciosa jefatura de Nicolás Maduro, pero más peligrosa, para el mundo entero, es la del Sr. Trump. LEA
………
*Pero en lo que sí se comportan los Estados Unidos como descarados hegemones es en su decisión de suspender su ayuda militar—incluyendo el adiestramiento—a 35 países que apoyan a la Corte Penal Internacional pero no han “exceptuado” a los Estados Unidos de eventuales causas en su contra por genocidio y crímenes de guerra. Según la agencia Fox News, los Estados Unidos, que son signatarios del pacto que creó la corte el año pasado, “temen que (el tribunal) pueda procesar causas políticamente motivadas en contra de sus líderes militares y civiles”. La administración de Bush está muy dispuesta, naturalmente, a levantar las sanciones—que incluyen a Colombia y a seis países de Europa oriental—cuando los países en cuestión consientan en conceder bilateralmente inmunidad para los funcionarios estadounidenses. (Bushit, 3 de julio de 2003).
__________________________________________________________________
intercambios