…puede decirse que Bush ha dado la alternativa a María Corina Machado. Con la entrevista del martes, Machado pasa a ocupar un indiscutido primer lugar en el liderazgo político venezolano, opacando los municipales intentos de Julio Borges, por ejemplo. Aunque se cuida muy bien de mencionar siquiera la idea de una candidatura, es claro que se ha posicionado con más fuerza que nadie con este viaje norteño.
Según se ha sabido por grabación ilegal y abusiva de una conversación entre María Corina Machado y el historiador Germán Carrera Damas, la lideresa opositora se siente frustrada porque no se le permite conducir la representación internacional ejecutiva de la Mesa de la Unidad Democrática. Según sus palabras, Ramón Guillermo Aveledo no quiere aflojar ese coroto, «quiere los dos sombreros». Y esto después de que Machado estableciera de una vez por todas que, si a Henrique Capriles Radonski lo recibió el Presidente de Colombia, a ella la recibió el Presidente de los Estados Unidos, ¡nadie menos que el mismísimo George W. Bush!
Claro que no todo el mundo aprobó la entrevista Bush-Machado. En la misma fecha del epígrafe, Milagros Socorro escribió en El Nacional:
Lo peor de todo son las rodillitas. Esas manzanas de mármol (minuciosamente depiladas) asomando de la minifalda, un look entre ejecutivo y sexy, muy al uso entre las jóvenes ambiciosas del momento. Están las sandalitas, desparpajadas, audaces, veraniegas. Pero lo descorazonador son esas rodillas apretadas para hacer más llevadero el piconcito, esas rodillas ateridas porque a su lado no se encuentra un buen muchacho, un “admirador”, como se decía antes, un amante tierno y caballeroso sino el hombre más poderoso de la Tierra, el más frío cuando toca ordenar un bombardeo, uno de los más sedientos a la hora de los bloody marys… Y allí, a su lado, con cara de colegiala elegida para recitarle un poema al general Perón de visita en el plantel, está María Corina Machado, con una sonrisita forzada porque algo dentro de sí debía estarle advirtiendo que en ese momento cometía el peor error de su vida.(Ay, María Corina, qué fastidio, 2 de junio de 2005).
Al quejarse con Carrera Damas—éste le dijo que su aislamiento por la MUD es «una grosería»—, adjudicó a Aveledo los rasgos de mezquindad y pequeñez, pero también aseveró que el Secretario Ejecutivo de la MUD fue a decir al Departamento de Estado de los EEUU «que la única manera de salir de esto es provocar y acentuar una crisis, un golpe de Estado o un autogolpe… o un proceso de atornillamiento y domesticación donde se genera un sistema de control social total». A esto, el historiador pregunta: «Se está poniendo bajo el amparo del Imperio. ¿No?» (Antes había concurrido con la opinión de Machado acerca de las presuntas mezquindad y pequeñez de Aveledo: «Yo lo he tenido sentado allí, y él me dio esa impresión también». Igualmente aprobó la tesis de Machado de que «el golpe ya ocurrió»; enentrevistaen Santiago de Chile, Machado dijo el 29 de mayo: «…el golpe militar ya tuvo lugar, porque el señor Maduro al final es una marioneta del gobierno cubano…»)
De nuevo, Machado lleva la ventaja histórica sobre Aveledo:
El miércoles 5 de abril de 2006, una reunión extraordinaria de la peña más longeva de Caracas, cuyo anfitrión es Luis Ugueto Arismendi, antiguo Ministro de Hacienda de Luis Herrera Campíns, se convocaba para escuchar a María Corina Machado, quien había solicitado la sesión con urgencia. Unas setenta personas, entre quienes me encontraba, asistieron a la exposición de la indiscutible líder de Súmate.
Machado comenzó con el enunciado de la premisa mayor de su presentación: nos hallábamos enfrentados a un gobierno que no creía en la alternabilidad democrática, uno que jamás entregaría el poder si lo llegare a perder en elecciones. La premisa no fue más comentada ni expandida durante toda la exposición, aunque proyectó su sombra sobre todo el resto de lo argumentado.
Luego, describió a grandes rasgos el mecanismo de primarias y rebatió, de forma persuasiva, los inconvenientes que usualmente se oponían a la idea de las mismas. Lo que más enfatizó, sin embargo, fue la exigencia de que el candidato más votado tendría que convertirse en el sumo adalid de la lucha por condiciones electorales confiables para retirarse de las elecciones, no con 5% en las encuestas, sino con 40% gracias a las primarias, lo que era preferible y sí “tendría impacto”, en caso de “ser necesario”.
Fue luego de todo eso que se suscitó una ronda de intervenciones de algunos asistentes. Uno de ellos argumentó que el gobierno no era demócrata y por tanto jamás sería derrotable por vía electoral—la premisa mayor del inicio—, razón por la cual “lo que había que hacer” era crear, mediante el retiro de la candidatura, una “crisis de gobernabilidad” que pudiera ser aprovechada por otros factores de poder que acabaran con el régimen. Entonces, María Corina Machado se dirigió al ponente de la receta descrita para decirle: “Pues mira, eso es exactamente lo que estamos buscando”.
De modo que si el asunto es representar en Washington la estrategia de provocar una crisis de gobernabilidad en Venezuela como «única manera de salir de esto», Aveledo—a quien Machado le reconoce la posesión de «una capacidad de chantaje enorme» (?)—no es sino una segunda edición. Ella cree, naturalmente, que es mejor la primera edición; que para sentarse «con los actores claves, llevándoles información clave» para que el Congreso de los EEUU «reaccione», que para reunirse con «el Departamento de Estado, con los senadores, o con personas que puedan tener capacidad de influencia y posicionar una línea radical (como me califican), confrontacional, no dialogante, no electoral», ella lo haría mucho mejor que el barquisimetano. Ya predicaba eso siete años antes de la presunta representación de Aveledo, sólo diez meses después de su reunión con George W. Bush.
Claro que hay otras diferencias; a Machado le pareció «terrible» que Aveledo declarase en bienvenida de una mejora de las relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos, con ocasión del encuentro de Elías Jaua y John Kerry. (Carrera Damas admitió haber sentido «ganas de llorar» con la declaración del jefe de la MUD. A criterio de este blog, ella fue una de las posturas más atinadas de Aveledo y el consorcio que coordina).
Pero no fue Aveledo solamente quien recibió las cándidas críticas de Machado; también Henrique Capriles Radonski. Machado considera que Capriles falló gravemente al desactivar la marcha de protesta contra los resultados electorales del 14 de abril, programada para el 17 de ese mismo mes. Machado mencionó «al grupo que está alrededor de Capriles» como alineado con el mensaje que Aveledo supuestamente habría entregado en Washington. Machado prometió dotar a Carrera Damas con una dirección electrónica segura para enviarle información—»este correo»—y no «aparecer como que [está] socavando o conspirando contra Henrique». Bueno, nos quedamos sin conocer qué pudiera minar al «gran líder» de la oposición venezolana.
………
Por supuesto que la grabación Machado-Carrera es una intromisón vil e ilegal. Blanca Rosa Mármol opinó que esa grabación no sería admisible como prueba en un juicio, «a menos que fuese un seguimiento autorizado por el tribunal para evitar la comisión de un delito”. Pero es que el gobierno no pretende llevar a juicio a María Corina Machado ni a Ramón Guillermo Aveledo, o Henrique Capriles Radonski o Germán Carrera Damas sobre la base del audio ilícito, sino entorpecer las relaciones en el seno de la MUD y desacreditar lo que considera una mera pose democrática. Es, por otra parte, de conocimiento público que desde hace tiempo el oficialismo interviene conversaciones indiscriminadamente; por ejemplo, aquella comunicación de 2002 entre Carlos Andrés Pérez y Carlos Ortega, en la que el Presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela recibió el consejo de coordinarse con Pedro Carmona Estanga. Un poco más de dos años después, el 25 de julio de 2004, el diario El Nacional publicaba una entrevista a Pérez en la que éste asentaba «que el gobierno de Chávez sólo cesaría mediante la aplicación de violencia en su contra y que él, Carlos Andrés Pérez, estaba personalmente involucrado en una conspiración que la ejercería». (Carta Semanal #97de doctorpolítico, 29 de julio de 2004).
Quizás no recordemos cosas como ésas o aun anteriores; por ejemplo, el video de la extorsión del abogado Braulio Jatar—asesor de Douglas Dáger, copeyano, entonces Presidente de la Comisión de Contraloría de la Cámara de Diputados—al empresario Camilo Lamaletto en 1991. Pero desde el año pasado hemos presenciado un verdadero festival de grabaciones, mayormente de audio. Primero fue el video de Juan Carlos Caldera en el acto de recibir dinero en efectivo—que no reportó al Consejo Nacional Electoral—de parte del boliburgués Wilmer Ruperti; luego vino el opus magnum de Mario Silva y sus delaciones a un agente extranjero, y más tarde supimos de los manejos de Ruperti y Heliodoro Quintero. Ahora el audio delictivamente obtenido de la conversación de María Corina Machado con Germán Carrera Damas es uno más, y debe saludarse, al menos, que no emerjan en él indicios de corrupción, como sí los hay abundantemente en los tres anteriores.
Pero Machado se encuentra ahora en una posición política extremadamente difícil ante quienes son los dos dirigentes más importantes de la oposición: Ramón Guillermo Aveledo y Henrique Capriles Radonski. ¿Quién de estos dos le concederá confianza en lo sucesivo? Ahora verá Machado que el consejo de Carrera Damas le será aplicado: va ser ella quien será driblada. Mientras ella ande en lo que llamó «avanzando mi cosa», su entendimiento con ambos líderes será una pura e hipócrita apariencia.
Y su cosa es alcanzar la Presidencia de la República. En cuanto Capriles perdió la elección del 7 de octubre del año pasado contra Hugo Chávez y suponía la supervivencia del reelecto, decidió reelegirse él como Gobernador de Miranda. Machado no perdió tiempo:
Más aborrece un vacío la política que la naturaleza. El campo opositor está de nuevo sin cabeza indiscutida y se mueven ostensiblemente algunos, y más discretamente otros, para postularse a esa función capital. La aspiración más notoria es la de María Corina Machado, ciertamente la cabeza más articulada entre los precandidatos opositores que compitieron, el 12 de febrero, por el estandarte presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática. Evaluando correctamente que Henrique Capriles Radonski no tiene cómo imponerse como líder de la oposición, ha iniciado una intensa campaña de reposicionamiento; ahora declara sobre todo y, más sintomáticamente, ha emitido una proclama que redactó, como la reina Victoria, en plural mayestático: “Tenemos la determinación de construir la Venezuela donde estos valores imperen y estamos dispuestos a liderar esta transformación. (…) Nos corresponde a nosotros asumir esta responsabilidad y liderar esta ineludible tarea”. (Horror vacui, 25 de noviembre de 2012).
La fase terminal de la enfermedad de Chávez «cambió el contexto» y desbarató sus planes, y Capriles no tiene entre los suyos el relevo de su propia figura por Machado, menos ahora, cuando la candidez de ésta le ha servido en bandeja de plata su anulación. Más pendiente debe estar de Aveledo; el Chamán del Guaraira Repano me aseguró que el Secretario Ejecutivo de la MUD espera, como caimán en boca de caño, el desplome definitivo del errático liderazgo de Capriles para lanzarse como el próximo candidato de la oposición.
Por lo demás, es una lástima que María Corina Machado no hubiera recibido una lección de hace casi veinte años:
El texto de John R. Vásquez, The power of power politics, destaca la crisis de ineficacia explicativa y predictiva del paradigma que concibe a la actividad política como proceso de adquisición, intercambio y aumento del poder detentado por un sujeto de cualquier escala. (Individuo, corporación, estado). Aun cuando su investigación se centra sobre la inadecuación de esa visión en el campo académico de las ciencias políticas, este fenómeno tiene su correspondencia en el campo de la política práctica. (A fin de cuentas, lo que la baja capacidad predictiva de ese paradigma significa es que en la práctica política el estilo de la Realpolitik parece, al menos, haber entrado en una fase de rendimientos decrecientes).
Una de las razones para esta situación de crisis del paradigma del poder por el poder, puede ser encontrada en la informatización acelerada del planeta y sus consecuencias. La Realpolitik ha necesitado siempre del secreto para garantizar su eficacia. Pero en los últimos tiempos hemos sido testigos del descubrimiento y exposición pública de los más elaborados planes de ocultamiento político. Un caso particularmente notable fue el del financiamiento de la Administración Reagan a los «contras» en Nicaragua. Un complicadísimo y retorcido esquema de ocultamiento, que involucraba a insospechables aliados momentáneos (Irán, que para los efectos de relaciones públicas era enemigo de los Estados Unidos), resultó ser imposible de ocultar.
Por esto es que el glasnost, la política de «transparencia» declarada por Gorbachov en la antigua Unión Soviética, más que un deseo inspirado en valores éticos, era una necesidad. Ante el asedio de los medios de comunicación, que se ha unido a las previsibles acciones de los adversarios políticos que intentan descifrar las intenciones del contrario, el actor político de hoy se ve forzado, cada vez más, a determinar sus planes suponiendo que van a ser, a la postre, conocidos públicamente. La política de hoy tiende a parecerse cada vez más a un juego de ajedrez, en el que cada oponente posee información completa acerca de la cantidad, calidad y ubicación de las piezas del contendor. (Los rasgos del próximo paradigma político, referéndum #0, febrero de 1994).
Sin embargo, no sólo es Machado quien está en problemas. Después de su desprevenida manifestación, tanto Aveledo como Capriles necesitan controlar el daño infligido a su planteamiento ostensible: que la Mesa de la Unidad Democrática y quien fuera su candidato presidencial, su candidato a gobernador y, de nuevo, su candidato presidencial en un período de catorce meses, han escogido la ruta electoral por razones de principio, que no andan en procura de la desestabilización del gobierno de Nicolás Maduro.
Cierro estas consideraciones con un audio más amable, un epílogo musical. LEA
El Chamán del Guaraira Repano me advirtió hoy que las intervenciones televisadas de Henrique Capriles Radonski y Tibisay Lucena (por orden de aparición) serían relegadas a la desatención por motivos futbolísticos. Su comentario fue más cáustico que mi interpretación; él cree que es irresponsable desentenderse de la delicada situación nacional mientras que, por mi parte, creo que se trata de un mecanismo de escape, una defensa psicológica harto comprensible. (Lástima que la derrota de la Vino Tinto no hizo sino añadir tristeza a la angustia). Es ese diagnóstico de escapismo lo que mueve a este blog a acumular, al expediente del contencioso electoral opositor, los videos de la Presidenta del Poder Electoral y el Gobernador de Miranda, junto con otras piezas de evidencia para dejarlas al examen del jurado de la opinión.
La conclusión de Jurate Rosales (clic amplía)
Capriles estrenó su propio canal de televisión por Internet—http://capriles.tv—, que tal vez sea un sucedáneo de Globovisión. (La más reciente edición de la Revista Zeta asegura que Capriles está o estará pronto fuera de los medios televisivos y radiales). A las 11 de la mañana de hoy, se acompañó de periodistas—Elvia Gómez de El Universal, José Luis Paniagua de la Agencia Efe, Jessica Vallenilla de Unión Radio y Aniger Esteves de Noticias 24—para contestar sus preguntas, que resultaron ser pertinentes a las preocupaciones más prominentes de la ciudadanía opositora y buena parte de la ciudadanía chavista. Así, se tocó inicialmente el tema de la violencia y luego el de la impugnación de las elecciones del 14 de abril, y también el del audio anunciado y esperado como secuela de la conocida grabación de Mario Silva vendiendo a Diosdado Cabello ante un funcionario de inteligencia de Cuba. Por supuesto, no faltó la pregunta relacionada con la cuestionada visita de Capriles al Presidente de Colombia.
La transmisión funcionó bastante bien; el servicio de ancha banda de cantv.net permitió ver el programa sin interrupciones, y esto indica que se ha hecho una buena inversión en los servidores que alimentan la señal en vivo por Internet. Acá se coloca el video completo—casi 75 minutos—de esa transmisión inaugural. (Capriles anunció que repetirá la comunicación cada martes a la misma hora; algo así como Aló Gobernador). Pero si no dispone Ud. de tiempo para fajarse con la transmisión entera, también se puede escuchar a continuación un fragmento de audio de unos ocho minutos de lo que dijo en relación con el tema de las últimas elecciones presidenciales.
Capriles sobre la auditoría y la impugnación
Después del estreno en el canal de Capriles, la rectora Lucena empleó una cadena nacional de radio y televisión para dar el parte definitivo de la auditoría extendida de las elecciones de abril, una vez concluida su Fase II. En sus palabras, hizo referencia directa a los alegatos del líder de oposición. He aquí el video correspondiente a esta alocución y, debajo de él, un enlace al texto de la misma en formato .pdf para facilidad de cotejo con lo dicho por Capriles.
Capriles Radonski aludió en una de sus contestaciones a declaraciones de Socorro Hernández, Rectora del Consejo Nacional Electoral. A continuación, se copia el reporte de Noticiero Digital acerca de lo que dijo la rectora Hernández, con información tomada de Globovisión:
Socorro Hernández: Que haya muertos que voten no tiene que ser motivo de escándalo
Globovisión.- Al ser cuestionada sobre la denuncia de que habría fallecidos que votaron en los comicios presidenciales, la rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE), Socorro Hernández, cuestionó las intenciones de darle tanta cobertura mediática a una situación como esta. «No tiene que ser motivo de un titular, de un escándalo», insistió.
A la pregunta de si estaría suficientemente probado que existan casos de fallecidos a los que se les suplantó la identidad, la rectora expresó: «Está suficientemente probado, pero no podemos someter a la población a la zozobra por casos excepcionales».
Hizo un llamado a quienes han hecho cobertura de esta información a que realicen una denuncia formal ante el Poder Electoral, pues existen mecanismos para tratar estos casos. «Si hubiese un ilícito, tendremos que hacer las averiguaciones», sostuvo.
«¿Qué intención tienen en darles ese nivel de cobertura a una información que genera zozobra sin ninguna necesidad?», se preguntó la rectora. Recordó que constantemente el ente electoral realiza auditorías del Registro Electoral. «El proceso de depuración del RE es permanente», señaló.
Reporte de duplicidad de huellas podría tardar entre 2 y 3 meses
Hernández aseguró que el proceso para registrar las incidencias de duplicidad de huellas de la elección presidencial del pasado 14 de abril podría tardar entre dos y tres meses.
Resaltó que el ente comicial podría estar trabajando en reportes de este tipo, cuya presentación es una promesa adquirida antes de la jornada electoral, pero en cambio han debido dedicarse durante mes y medio a la auditoría de las boletas de votación. Insistió en que los tiempos se han venido cumpliendo rigurosamente.
………
Capriles Radonski mencionó hoy dos veces su triunfo en las elecciones del 16 de diciembre en el estado Miranda, cuando fue reelecto Gobernador de esa entidad. Dijo que allí había ganado «por paliza» y que la diferencia de votos (45.111 sufragios o 4,01%) ante su principal contendor, el Sr. Elías Jaua, había sido tan grande que no hubo forma de que le escamotearan los resultados, lo que sí habría ocurrido el 14 de abril, presumiblemente porque en esta fecha la presunta diferencia a su favor habría sido menor. (Al inicio de su video de esta mañana, se escucha la voz de la Presidenta del Consejo Nacional Electoral anunciando su éxito mirandino). He aquí la información oficial del CNE de esa votación:
Resultados electorales del 16/12/2012 en Miranda
………
Por último, se cierra la carpeta de evidencias con el video de un análisis de Miguel Ángel Pérez Pirela sobre un temprano y particular alegato de Capriles, como muestra de que habría habido fraude electoral el pasado 14 de abril.
………
Agotado el momentáneo alivio del fútbol, es en el mismo espíritu de búsqueda de distracción de asuntos tan graves y preocupantes, y en dedicación al Chamán que siempre me ilustra, que cierro esta entrada con un apropiadísimo tema del gran grupo español Mecano:
No es serio este cementerio
Colgado del cielo por doce cipreses / doce apóstoles de verde velan doce meses.
A la tapia en ruinas que lo delimita / le han quitado algunas piedras para hacer la ermita.
Tiene mi cementerio una fosa común donde estamos los héroes de Cuba/ los domingos los negros no dejan dormir pues les da por cantar Misa Luba.
Estribillo
Y los muertos aquí lo pasamos muy bien entre flores de colores / y los viernes y tal si en la fosa no hay plan nos vestimos y salimos para dar una vuelta / sin pasar de la puerta eso sí que los muertos aquí es donde tienen que estar / y el cielo por mí se puede esperar .
Este cementerio no es cualquiera cosa / pues las lápidas del fondo
son de mármol rosa / y aunque hay buenas tumbas están mejor los nichos / porque cuestan más baratos y no hay casi bichos.
Luego en plan señorial el panteón familiar / de los duques Medina y Luengo / que aunque el juicio final nos trate por igual / aquí hay gente de rancio abolengo
Estribillo
No es serio este cementerio / no es serio este cementerio
Capriles ya desconoce al Poder Ejecutivo Nacional y está a punto de hacer lo mismo con el Poder Electoral, así como con el Legislativo, azuzado por la agresividad de su Presidente. Cuando el Tribunal Supremo de Justicia, muy distinto de la Corte Suprema ucraniana, dictamine lo previsible sobre la impugnación que preparan el eficaz abogado Gerardo Blyde y sus colaboradores ¿desconocerá también al Poder Judicial?
Este blog recibió el documento transcrito abajo, de cuya autenticidad no puede dar fe. Pudiera ser una construcción de la contrainteligencia chavista en plan de desinformación; todo es posible en esta guerra política que sufrimos los ciudadanos. Aun si fuera auténtico—existe una persona con el nombre Hans Ratmiroff—, no necesariamente su contenido refleja una estrategia aceptada por Henrique Capriles Radonski; lo que puede afirmarse es que es representativo de una clase de razonamiento que habita en más de un cerebro. Se reproduce el contenido sin ediciónninguna.LEA
________________
La Estrategia Simón Bolívar.
Esta campaña electoral por parte del comando Simón Bolívar fue excesivamente bien orquestada y organizada, no por nada detrás de la campaña presidencial estaba el sr. JJ Rendón cuyo récord como asesor es 25 campañas ganadas de 27. Aunque también tienen a un asesor en estrategia político/militar muy bueno, tan bueno que el comando Simón Bolívar se quedó tranquilo y dejó que el oficialismo realizara abiertamente su fraude, para ellos recabar toda esa documentación de violaciones y denuncias, y así usarlas como una “Llave” a su favor en un plan que va más allá del proceso electoral. ¡y vaya que la cantidad de denuncias, violaciones e información irregular que han estado recabando ha sido tan “Contundente” que tienen muy nervioso al oficialismo!, tan nervioso que bajo presiones del UNASUR el CNE tuvo que aceptar una auditoria, de la cual no hallan como librarse!
Pero ¿cuál es la estrategia con todo esto?
La estrategia es la de desacreditar y vulnerar la solidez del oficialismo lo más que se pueda, hasta un punto tan intolerable que los entes nacionales e internacionales se vean obligados a actuar, hacer presión y con eso, generar un levantamiento militar que descabece todos los elementos contaminados en el aparato de gobierno y los diferentes poderes, incluso dentro de las mismas fuerzas armadas.
El oficialismo también tenía su estrategia y previsiones; apenas se dan cuenta de la jugada de Capriles, intentaron generar un estado de violencia para dar un autogolpe de Estado, culpar a Capriles y así encarcelarlo, librándose de todas las acusaciones de fraude y legitimar su gobierno ante entes nacionales e internacionales. Pero ese intento quedó frustrado y lleno de falsas acusaciones y hechos de violencia sumamente dudosos, que no hacen más que agravar la situación del oficialismo.
Todos esos hechos que incluyen violaciones a los derechos humanos han sido cuidadosamente recabados por el Comando Simón Bolívar para engrosar su documentación.
Y ¿Por qué de toda esta Estrategia?
Capriles realmente no quería ganar las elecciones, o por lo menos no de esa forma, ya que sería un Presidente políticamente débil luchando contra 4 poderes (legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano), colocando a su gobierno en un escenario como en el que se vio el ex – Presidente Hugo Chávez al inicio de su gobierno, donde recibió innumerables protestas e intentonas de golpes militares.
Capriles no es ningún tonto, no por nada estudió toda su vida, a diferencia del líder oficialista, jugó la mejor carta que pudo haber jugado, la cual fue sacar al oficialismo del marco legal y democrático. Chávez todo lo que realizó, lo realizó dentro del marco legal, torciendo y retorciendo las leyes pero siempre dentro de ellas.
Al sacarlos del marco legal y destrozar la credibilidad de los poderes como lo ha estado realizando, busca justificar una purga del sistema gubernamental, y para justificarla necesita desacreditar 3 de los 4 poderes: el poder Legislativo, el Poder Electoral y el Poder Judicial. Al tener destrozada la credibilidad de estos 3 el 4 poder el (Poder Ciudadano) cae solo.
Su llave para todo esto es “la información de las violaciones recopiladas por el comando” que como dije ¡Es Contundente! y creciente, y usará esa llave, paso a paso, en cada uno de los poderes que al ser parcializados negarán toda evidencia que se les presente y tratarán de evadir las responsabilidades.
Los pasos son los siguientes:
Poder Legislativo, Increíblemente el poder legislativo que sería el último poder en ser atacado, ya cayó en el juego que maneja Capriles, al negarle el derecho de palabra a diputado que no acepte a Maduro como su presidente, hecho histórico en la política venezolana y repudiado nacional e internacionalmente, que se traduce como un golpe de Estado legislativo, y destruyó la credibilidad de ese poder. Evidentemente esos diputados seguirán sin reconocer a Maduro hasta el final.
El Poder Electoral representado por el CNE, es el primero en ser atacado y ya se encuentra en Jaque, durante la auditoria se realizará el Mate! Ya que evidencia que se compruebe será negada y desviarán el caso al poder Judicial. Justamente lo que Capriles quiere y necesita. Por añadidura se crea la necesidad de depurar el sistema electoral venezolano el ¿más seguro del mundo?
Poder Judicial: Durante el Juicio para impugnar los resultados electorales, el caso será tan controversial y la actuación del poder tan mezquina que desacreditará al último poder que necesitaba para orquestar su jugada.
Depende de cómo sea el escenario después de todo esto, jugara o no su última carta, que es el levantamiento o “salto de talanquera” de un grupo importante del Madurismo, o una impugnación por ante la ONU en referencia al proceso electoral, y es que Capriles puede usar esa llave en la ONU para conseguir la impugnación, y las violaciones por parte de la cúpula de poder, que tienen molesto a gran parte del verdadero oficialismo, y no hablo de los “Enchufaos”.
Ya en ese momento, la presión política será tan elevada, y la perfectamente necesaria para justificar el levantamiento militar, que realizará la Purga de los poderes. Si no se realizan todos estos pasos, cualquier levantamiento militar previo, quedará vetado por la población y la comunidad internacional.
Aunque de todas formas, si los poderes intentan salir ilesos y obrar bien ante todas estas pruebas, terminarían reconociendo a Capriles como presidente y desde ese puesto aunque con mayor dificultad junto las pruebas, igual iniciaría el proceso de purga, lo que coloca al oficialismo en Jaque Mate.
La Purga.
La Purga se realizará de la siguiente manera, como dijo Capriles “los levantamientos militares no vienen de la cúpula, si no del nivel intermedio para abajo”. De esos niveles se revelaran un elevado número de militares, haciéndose con el poder y encarcelando a los generales de la cúpula militar venezolana, generales y soldados cubanos, haciendo un golpe a cada uno de los poderes en cuestión y encarcelando a todas sus cabezas, para dejar campo libre a la instauración de un gobierno militar de transición, tiempo durante el cual se desmantelará toda la estructura contaminada del oficialismo dentro de los poderes y el gobierno, se reorganizará un nuevo Poder Electoral completamente imparcial, que llamara nuevamente a elecciones presidenciales, donde ahora si probablemente Capriles asuma como Presidente.
En todo este proceso hasta el levantamiento militar probablemente transcurran 2 meses, de ahí las palabras de Capriles “Este proceso no es tan rápido como se cree, que por ahí esperan que transcurra en pocos días u horas”, “este gobierno es un mientras tanto”, y llama con seguridad y continuamente a la calma, que “pronto vienen tiempos mejores”.
Por otro lado no es solo la crisis política, también la crisis económica cimienta duramente la estabilidad de la cúpula de poder. En estos momentos tocamos piso de desabastecimiento históricos, no ha habido asignaciones de divisas para las empresas productoras, lo que genera aún más escasez, las reservas de trigo ya se dan por agotadas, sindicatos de trabajadores reclaman prestaciones laborales, trabajadores de Corpoelec realizan afirmaciones de que la compañía se encuentra en déficit fiscal, y no cuenta con recursos para cubrirles el sueldo a sus empleados y mucho menos para realizar los trabajos de mantenimiento que se necesitan con urgencia, y pare Usted de contar… la cantidad de problemas en el país es tan grande que podría escribir por horas… (si quieren extender el tema económico recomiendo este Link: http://www.abc.es/internacional/20130410/abci-maduro-admite-colapso-economico-201304091944.html).
Pero si todo esto se lo comentas a un Chavista cerebrolavao seguro te llena de descalificativos como “Majunche burgués, agarra un libro y deja de ver Plomovision que te cargan loco con eso”
Y es que eso es otra cosa a la que nos enfrentamos. Nos enfrentamos a un proceso de lavado de cerebro, o como ellos lo titulan “La Creación de una nueva Ideología Nacional”, que lleva 14 años trabajando a través de sus medios de comunicación, en el cerebro de los más débiles. Ese proceso de “ Creación de una nueva ideología nacional”, ya ha lavado el cerebro de manera irreversible, a alrededor de un 30% de la población nacional, a los cuales evidencia que le presentes hacen caso omiso y te atacan. Otro 25% de la población está en proceso de despertar, y lo hacen a velocidad espeluznante para el oficialismo, y las encuestas lo avalan.
Durante la campaña presidencial Maduro empezó con el 56% de aceptación popular, y bajó a un piso de 41% según algunas encuestas, lo que significa que perdió 70 mil votos al día durante la campana, ahora gracias a “La Estrategia Simón Bolívar” de Capriles, según encuestas, mientras la Credibilidad de Maduro se desploma, pierde 100 mil votos al día, y discúlpenme la palabra pero eso es QUE JODE!
Podrá sonar que esto son solo palabras especulativas, pero es que se siente en el ambiente. Donde yo vivo, detrás, hacia un lado está una popular barriada marabina conocida como Santa Lucia, y hacia el otro lado se encuentra otra barriada conocida como Valle Frío, pues déjenme contarles ¡como sonaron de fuerte esas cacerolas! El poder electoral oficialista, la clase baja, el proletariado, el pobre desamparado, “el pata en el suelo”, cansado de tanta injusticia descargoó esa “arrechera” con las cacerolas, tan sorprendente era la energía que de forma natural se organizaron en una marcha, que llenó varias calles de El Milagro (amplia avenida Marabina).
Intentaron adoctrinarnos y olvidaron que el venezolano es rebelde por naturaleza, y eso la historia nos ha enseñado que nunca cambiará.
Con estas palabras cierro y sentencio el desastroso fin de esta “Robolucion”.
La Revolución Naranja en Ucrania: noviembre 2004-enero 2005
Benjamín Franklin: «No siempre es lo mejor hacer todo aquello a lo que uno tiene derecho». Esto era en esencia la tesis de Burke: que no tiene que demostrarse un principio cuando la demostración es impráctica o inoportuna. (…) Lord Chesterfield, viendo como Horace Walpolelos toros desde la barrera, tenía la habilidad de recoger lo esencial (…) Lo «absurdo» de la Ley de Estampillas, escribió a Newcastle, se equipara «a su malicia al afirmar un derecho que uno sabe que no se puede ejercer».
Barbara Tuchman
La marcha de la locura
________________
La historia propone varias lecciones al actual momento político venezolano. Anoche, Henrique Capriles Radonski declaró, refiriéndose al gobierno nacional: «La verdad del tamaño de nuestro país es que ustedes se robaron las elecciones; ésa es la verdad: ustedes se robaron este proceso electoral y ustedes tienen que explicarle eso al país y al mundo”. El diario El Universal reportaba:
El excandidato presidencial, Henrique Capriles, aseveró hoy que la coalición opositora esperará hasta mañana para que el Consejo Nacional Electoral dé inicio a la auditoría de los comicios realizados el 14 de abril. «Dijeron que arrancaría esta semana, mañana es jueves. No vamos a dejar que se burlen de nosotros», dijo. «Si no hay respuesta, le diremos al país cuáles serán nuestras próximas acciones», informó. (Nota de Gabriela Turzi Vegas).
Eso es un ultimátum, y una primera lección histórica se encuentra en la Crisis de Julio, que desencadena la Primera Guerra Mundial. Austria-Hungría hizo llegar—luego del asesinato del heredero del emperador Francisco José I en Sarajevo—diez demandas a Serbia, articuladas para que fuera imposible su total aceptación. Los austriacos preferían eliminar con una guerra la molestia de la oposición serbia a una expansión imperial al norte de los Balcanes. Cuando Serbia aceptó sólo ocho de las exigencias, Austria-Hungría hizo valer su amenaza: declaró la guerra el 28 de julio de 1914 y bombardeó Belgrado de inmediato, en preludio de la ocupación. Tenía con qué.
………
El 6 de julio de 2006, segunda lección, Felipe Calderón fue proclamado como Presidente de México con cifras oficiales de 243.934 votos de ventaja. En la noche del día de la elección, Andrés Manuel López Obrador, su contendiente, había anunciado a sus partidarios que era el triunfador, argumentando que las encuestas de salida lo daban ganador por una diferencia de 500.000 sufragios. Luego expuso que muchas irregularidades habían viciado el proceso y exigió el recuento total de los votos. Uno lee de Wikipedia en Español:
López Obrador y grupos afines se declararon inconformes con los resultados del conteo general realizado el día de la elección, así como del conteo por actas llevado a cabo el día 5 de julio, alegando la existencia de un fraude electoral. Así comenzó una campaña ante la opinión pública que solicitaba un segundo conteo de todos los votos en todas las casillas. Finalmente, el TEPJF resolvió abrir sólo una fracción del total de las casillas, negando la solicitud formal hecha por la CPBT, de abrir la totalidad de los paquetes electorales.
El 9 de agosto comenzó el recuento parcial de los votos en 11.839 casillas, el 9% del total de paquetes electorales correspondientes a la elección para Presidente de la República. Los resultados del conteo fueron congruentes con los preliminares y los aparecidos en actas. El margen de ventaja entre el candidato que obtuvo el mayor número de votos y el segundo lugar había sido de apenas 250 mil votos y, luego de la anulación de algunas casillas impugnadas por la CPBT, este margen se redujo a 230 mil votos. Con esta diferencia de votos a favor de Felipe Calderón Hinojosa, el Tribunal decretó la validez de la elección. (…)
Andrés Manuel López Obrador, dos veces frustrado
López Obrador y los partidos que apoyaron su candidatura han señalado insistentemente que hubo un fraude en las elecciones del 2 de julio de 2006. Sin embargo, los recursos de inconformidad presentados por la CPBT fueron desechados por el TEPJF, al considerar que las irregularidades que se presentaron no pudieron haber alterado el resultado de la elección, como asienta en su fallo final. El dictamen fue duramente cuestionado por parte de los seguidores de López Obrador, bajo el argumento de que el número de casillas que presentaron irregularidades justificaba un nuevo conteo, dado el escaso margen de diferencia entre los votos que habría obtenido Calderón y López Obrador (poco más de medio punto porcentual). (…) Los partidos de la Coalición tienen la convicción de que un recuento total pudo haber revertido el resultado. La ley electoral prevé que los materiales electorales sean incinerados cierto tiempo después del proceso electoral, sin embargo, el mismo día del fallo del Tribunal, López Obrador declaró que no permitiría la destrucción de las boletas electorales, como es mandato legal para el IFE, debido a que, en su interpretación, esta acción tendría como objeto «borrar las huellas del fraude del 2 de julio». (…)
Al desconocer el resultado electoral y su ratificación por parte del Tribunal, López Obrador declaró en un mitin de protesta que
Se fracturó el orden constitucional, ya que los magistrados se negaron a transparentar la elección para someterse a una minoría privilegiada que ha tomado las instituciones y las mantiene secuestradas para su propio beneficio. Ese atentado a la legalidad constitucional y a la vida democrática, expuso, obliga a reasumir el ejercicio de la soberanía popular y abolir de una vez y para siempre el régimen de corrupción y privilegios que impera en el país. Por eso, aunque no les guste a mis adversarios, ¡al diablo con sus instituciones!
Al definir cuál sería la estrategia a seguir, López Obrador precisó que lo primero será avanzar en la revolución de conciencia y de mentalidad que ya se inició con la resistencia civil pacífica. Hablo de revolución de conciencia porque todos nos quitaremos las telarañas que nos han metido en la cabeza, hasta el extremo de obligarnos a reconocer decisiones oprobiosas o instituciones que no merecen ningún respeto.
Al no aceptar su derrota oficial, el movimiento encabezado por López Obrador habría de tomar cauces no institucionales. Sus seguidores lo proclamaron presidente legítimo el 16 de septiembre, tomando protesta por ese cargo en un acto simbólico el 20 de noviembre de 2006. (…)
López Obrador y sus seguidores se han referido al presidente electo de México, Felipe Calderón Hinojosa como espurio y pelele.
¿Suena parecido a algo que conocemos? En 2012, y agotada su protesta de seis años atrás, López Obrador fue de nuevo candidato del PRD a la Presidencia de México; de nuevo fue derrotado.
………
La tercera lección pertinente nos llega de Europa oriental: la Revolución Naranja ucraniana contra un gobierno dirigido por Viktor Yanukovych, antiguo miembro del Partido Comunista:
El régimen político ucraniano que siguió a una nueva constitución, aprobada en 1996, era criticado por sus opositores, que lo acusaban de corrupción y de concentrar excesivo poder, así como de fraude electoral e impedimento a la libre expresión, para no referir las prebendas económicas concedidas a sus seguidores, que incluyeron transferencias de propiedades públicas a sus manos. En noviembre de 2004 el Primer Ministro de Ucrania, Viktor Yanukovych, fue declarado triunfador en las elecciones de ese país. Muchos observadores estuvieron de acuerdo en que las votaciones habían sido amañadas. El 22 de ese mes se reunió una gran multitud en la Plaza Independencia de Kiev en apoyo al candidato opositor, Viktor Yushchenko, quien procedió a conducir la exitosa rebelión pacífica que el mundo conocería como Revolución Naranja. El gobierno se vio forzado a repetir las elecciones y a salir de éstas en derrota. (Glosa de pupitre, Carta Semanal #261 de doctorpolítico, 1º de noviembre de 2007).
Esta vez traduzco de la Wikipedia básica: «Las protestas fueron detonadas por reportes de varios observadores electorales domésticos y del exterior, así como por la difundida percepción pública de que los resultados de la votación del 21 de noviembre de 2004 entre los candidatos principales, Viktor Yushchenko y Viktor Yanukovych, fueron adulterados en favor de este último. Las protestas extendidas a todo el país tuvieron éxito cuando se anulara los resultados de la elección original y la Corte Suprema de Ucrania ordenara una nueva votación a efectuarse el 26 de diciembre de 2004. Bajo intenso escrutinio de observadores domésticos e internacionales, esta segunda elección fue declarada ‘justa y libre’. Los resultados finales mostraron una clara victoria de Yushchenko, quien recibió 52% de los sufragios contra 44% de Yanukovych».
La Revolución Naranja había concluido. En enero de 2010, Viktor Yanukovych obtenía la mayoría en la siguiente elección presidencial; sucedió a Yushchenko el 25 de febrero de ese año y a esta hora ejerce la Presidencia de Ucrania.
………
Hablando golpeado
Si Capriles Radonski ha enviado un ultimátum al Consejo Nacional Electoral es porque huele extrema debilidad en el gobierno de Maduro. El campo chavista, en efecto, ha dado señales de haber acusado el golpe del domingo 14 de abril. Son notables las fisuras: entre Merentes y Giordani, entre Molero y Rangel Silva, entre Diosdado y Nicolás. (Capriles no le dice presidente). Miguel Ángel Pérez Pirela predicó ayer la obediencia integral al legado del 8 de diciembre. Ya se habría cumplido una parte, al elegir a Maduro; ahora habría que cumplir el resto: el mandato de que la «revolución» sea dirigida por ¡un liderazgo colectivo! En vida de Chávez, no se habría atrevido a mencionarlo; correría el riesgo de ser declarado traidor o apartado sin miramientos, como Heinz Dieterich. Antes, José Vicente Rangel y Nicmer Evans han hablado de la necesidad de dialogar con la oposición. El primero de éstos sabe perfectamente que a la muerte de Juan Vicente Gómez, que gobernó en Venezuela durante 27 años, sus familiares más cercanos fueron inmediatamente conminados («por su bien») a abandonar el país.
Pero ¿es esa debilidad irreversible o definitiva? ¿Fue Chávez lo mismo que Gómez, que no tenía sintonía popular? ¿Puede Capriles oponer al chavismo una fuerza superior? ¿Tiene control sobre una mayoría militar, quizás dirigida por el general al que enviaba frecuentes mensajes en sus últimos mitines, o cree que es posible manejar una guerra civil a lo Libia con las policías del estado Miranda y los municipios Baruta, Chacao y Sucre? (Ni Henri Falcón ni Liborio Guarulla podrían reforzarlo con las suyas). ¿Emularían los marines de Obama a los de Bush padre con el secuestro de Maduro y la invasión, como en el caso de Noriega? (Alguna vez, Marta Colomina sugirió a Chávez verse en el espejo del ex gobernante panameño). Capriles ya desconoce al Poder Ejecutivo Nacional y está a punto de hacer lo mismo con el Poder Electoral, así como con el Legislativo, azuzado por la agresividad de su Presidente. Cuando el Tribunal Supremo de Justicia, muy distinto de la Corte Suprema ucraniana, dictamine lo previsible sobre la impugnación que preparan el eficaz abogado Gerardo Blyde y sus colaboradores ¿desconocerá también al Poder Judicial?
Uno debe suponer que su última declaración es una apuesta calculada, pero así como a él le cuesta trabajo creer que Maduro pudiera superar a Chávez en ninguna mesa de votación, parece ingenuo esperar que el Consejo Supremo Electoral modificará su curso por causa de su amenaza; el gobierno no le permitiría ese triunfo. ¿Que haría Capriles si la auditoría decidida por el CNE no comienza hoy, sino mañana o el lunes? ¿Interrumpir el tránsito—en imitación de López Obrador—por un mes entero en la Avenida Urdaneta (quizás mejor en la Francisco de Miranda)?
Capriles se siente fuerte; su clientela está más galvanizada ahora que antes de la elección. ¿Creerá que esa fuerza le permite jugar el juego de la incitación al adversario, como Chávez? ¿Estará procurando que lo detengan para añadir el martirio a su aumentada reputación? No son suficientes las rosas de la aprobación de sus seguidores, muchos de los cuales dicen: «Esto era lo que nos hacía falta: un hombre arrecho, como Jesús Petit Da Costa recomendaba». ¿Cree Capriles que puede capitalizar la «crisis de gobernabilidad» que aviva, en una tercera elección a la eventual caída de Maduro? Si no tiene la posibilidad de ejercer lo que considera su derecho, quizás quiera reflexionar sobre lo apuntado por el editor de El almanaque del pobre Ricardo. O, si prefiriera un precursor local, pudiera decir como Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992: «Compañeros: lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital. (…) …los objetivos que nos hemos trazado a nivel nacional es imposible que los logremos».
O, por último, pudiera hacer caso de la lección del I Ching, El libro de los cambios, en su hexagrama #33 (Retirada):
Las condiciones son tales que las fuerzas hostiles, favorecidas por el tiempo, están avanzando. En este caso, la retirada es el curso correcto, y es a través de la retirada como se alcanza el éxito. Pero el éxito consiste en ser capaz de llevar a cabo la retirada correctamente. No debe confundirse la retirada con la huida. La huida significa salvarse bajo cualesquiera circunstancias, mientras que la retirada es un signo de fuerza. Debemos tener cuidado de no perder el momento correcto cuando todavía estamos en plena posesión del poder y la posición. Entonces seremos capaces de interpretar los signos del tiempo antes de que sea demasiado tarde y prepararnos para una retirada provisional en lugar de dejarnos arrastrar a una lucha desesperada de vida o muerte. Así, no simplemente abandonamos el campo al enemigo; le hacemos difícil avanzar mostrando perseverancia en actos individuales de resistencia. De esta forma preparamos, mientras nos retiramos, el contragolpe. Entender las leyes de una retirada constructiva de esta clase no es fácil. El significado que yace escondido en un tiempo tal es importante.
El enjambre opositor debiera exigir a Capriles, antes que un coraje mal dirigido, la responsabilidad de su conducción. Ésta pasa por la consideración del largo plazo y la conveniencia de sanar a una nación crispada. Ya habrá tiempo para una «Revolución Amarilla», el color de su partido, que tiene menos de rojo y ya fue usado por el liberalismo venezolano del siglo XIX. LEA
histeria. (Del fr. hystérie, y este del gr. ὑστέρα, matriz, víscera de la pelvis). 1. f. Med. Enfermedad nerviosa, crónica, más frecuente en la mujer que en el hombre, caracterizada por gran variedad de síntomas, principalmente funcionales, y a veces por ataques convulsivos. 2. f. Estado pasajero de excitación nerviosa producido a consecuencia de una situación anómala. ~ colectiva. 1. f. Comportamiento irracional de un grupo o multitud producto de una excitación.
Diccionario de la Lengua Española
Histeria, en su uso coloquial, describe excesos emocionales inmanejables. Las personas «histéricas» a menudo pierden su autocontrol, a causa de un miedo abrumador que puede originarse en eventos del propio pasado que involucraron algún tipo de conflicto severo.
Wikipedia (traducción del artículo en inglés)
________________________
La primera obligación de un gobernante es la preservación de la pazy la seguridad de la comunidad. Un verdadero jefe de Estado procura siempre esas condiciones esenciales de la vida social; no se conduce como miembro prominente de una pandilla pendenciera. El Presidente electo, Nicolás Maduro, está fuera de ese deber, con su verbo incesantemente belicoso e insultante. También el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, que niega arbitraria e ilegalmente a diputados de oposición el derecho de palabra y permite su asalto físico y verbal. Si amenaza con abrir investigación de la Asamblea Nacional acerca del comportamiento de Henrique Capriles Radonski, antes debió iniciarla sobre los partidarios del gobierno que amedrentaban, armados y en gavillas motorizadas, a votantes de opinión contraria a la suya; antes ha debido señalarle al Presidente encargado su obligación de destituir al Ministro de la Defensa por la violación pública y descarada del Artículo 328 de la Constitución: «La Fuerza Armada Nacional (…) está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna».
En el instante de la metamorfosis
El actual líder de la oposición acicatea esa conducta inaceptable cuando él mismo se refiere a Maduro como «el ilegítimo». Maduro se encargó de la Presidencia de la República por interpretación correcta de la Constitución, texto al que Capriles se opuso en 1999 y ahora blande como todo el resto de los opositores. Al producirse la falta absoluta de Hugo Chávez, Maduro dejó de ser Vicepresidente—cargo sobre el que pesa el impedimento del Artículo 229 constitucional—e ipso facto se convirtió en Presidente habilitado para presentarse a la elección del 14 de abril. Previamente, el 9 de enero, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia resolvió defectuosamente la laguna constitucional acerca de una falta temporal del Presidente electo (el 7 de octubre): decidió que se iniciaría al día siguiente el período 2013-2019 aunque Chávez no pudiera juramentarse en tal oportunidad. También incurrió el TSJ en negligencia al no someter la enfermedad de Hugo Chávez al escrutinio de una junta médica que pudiera certificar su incapacidad física o mental permanente. Pero una vez que decidiera así el 9 de enero, Maduro era el Vicepresidente del nuevo período en suplencia de Hugo Chávez y, al deceso de éste, pasó a ser Presidente encargado. Es la decisión del 9 de enero la que Capriles debió impugnar si no estaba de acuerdo con ella; no le asiste derecho para desconocer la correcta decisión del 8 de marzo y por tanto irrespeta al Presidente encargado, ahora Presidente electo por estricta aplicación de la ley, al llamarlo «ilegítimo».
………
George W. Bush fue reelecto Presidente de los Estados Unidos en 2004 por una ventaja de 2,4% sobre John Kerry (50,7% a 48,3%), históricamente la menor alcanzada por un presidente en ejercicio, y a nadie se le ocurrió entonces solicitar allá un recuento de los votos. En cambio, cuando fue electo por primera vez en 2000, obtuvo su cargo gracias a los votos electorales de Florida, estado del que su hermano era gobernador; ganó por 5 votos electorales—271 votos contra 266 obtenidos por Al Gore—, y Florida le aportó 25. Esa vez, hubo recuento de votos en Florida (nadie exigió un recuento total en todos los estados) que determinó una ventaja de Bush de 537 votos en más de seis millones de sufragios. A pesar de que superó nacionalmente a Bush por 543.895 votos, el Premio Nóbel de la Paz—por algo lo es—respetó la microscópica diferencia y las reglas del sistema estadounidense de segundo grado y concedió la elección a su oponente. El Departamento de Estado de los EEUU no tiene el menor derecho de desconocer la proclamación de Nicolás Maduro como Presidente electo, por una diferencia de 234.935 votos (234.398 más que los que dieron a Bush su primer triunfo), cuando se disponía del 99,12% de las actas y éstas habían sido auditadas, como lo determina la normativa electoral, en 54% del total, lo que es sin duda una muestra muy representativa, bastante más que suficiente. Las previas y desconfiadas declaraciones de Roberta Jacobson (a El País de Madrid, el 15 de marzo), Secretaria de Estado para América Latina, indicaban la predisposición de Washington, y el editorial artero e irrespetuoso de El Nacional que la defendió el 20 del mes pasado delataba la existente en algunos opositores venezolanos. (Ver en este blog El sentido de María Bolívar).
………
Es ciertamente muy pequeña la ventaja de Maduro sobre Capriles. Aunque las cosas resultaron en ella, hay mucho fundamento para imaginar que una semana más de campaña habría redundado en un triunfo del candidato de oposición; era la candidatura oficialista la que colapsaba con rapidez creciente en un bandazo pendular de la opinión. En sólo 39 días, Maduro se encargó de dilapidar una buena parte de la fortuna electoral que Chávez legara el 8 de diciembre y su heredero cobrara el 5 de marzo. No es, por consiguiente, descabellada la petición de la oposición; lo que ésta debe hacer es atemperar su retórica y hablar en términos de respeto, pues hasta ahora no hay prueba firme de fraude electoral alguno. (No es una prueba, sino mera retórica efectista, sugerir que es imposible creer que Maduro haya podido superar la votación de Chávez en algún centro electoral; más de una explicación alternativa de ese dato, distinta de algo sospechoso y enteramente natural, puede también imaginarse). De todos modos, luce conveniente una revisión de la cosa en procura de la paz, y hubo un acuerdo inicial entre Maduro y Capriles para el recuento total de la votación, con una muestra del tamaño del universo. Pero las mutuas andanadas insultantes—más de parte del gobierno que de la oposición—amenazan con impedir ese procedimiento tranquilizador.
Considero poco probable que un recuento del 100% de los votos invierta el orden de llegada pero, si ése fuere el caso, entonces Capriles resultaría ser el Presidente electo con legitimidad igualmente bajísima, y cabría aplicarle a su hipotético triunfo todo lo que ahora se le observa al de Maduro. (El propio candidato opositor, y otros voceros de su comando, han declarado que habría ganado «por una pequeña diferencia»). Esto, sin contar con que tendría que gobernar con el resto de los poderes nacionales en su contra; una inmediata presidencia suya sería tanto o más inestable como la que ahora es la de Maduro.
………
Un tal gioco è meglio non giocarlo
Buena parte de los partidarios de ambos candidatos ha alcanzado el paroxismo; basta para convencerse de eso leer el tráfico de mutuas agresiones en las redes sociales. Los ánimos han llegado a cotas histéricas. Es por esto que el Estado en particular, y el liderazgo político en general, deben por encima de cualquier cosa asegurar la tranquilidad del país; a nadie sino a los más radicales de cada bando conviene la prolongación de esta condición crispada. Ayer me indicaba Eduardo Fernández, una voz prudente entre las prudentes, que de continuarse en la insensata descalificación de nuestro sistema electoral, no habrá base para estimular la votación en las pendientes elecciones municipales ni la de un eventual referendo revocatorio. Es necesario recuperar la confianza en nuestras instituciones electorales; no debemos permitir que las suspicaces especulaciones en su contra, con grave sesgo y distorsión y en ausencia de pruebas, destruyan la columna vertebral de nuestro procedimiento democrático.
La mayor responsabilidad recae sobre Nicolás Maduro; su conducta permite dudar de su competencia política. Es justamente su iracundia lo que le puso en grave riesgo de perder la elección; la repetición de la cólera lo descalificaría como estadista y barrería con la poca legitimidad que le resta. En 2007 ya se deterioraba el apoyo al mismo Chávez, de un modo que le significó la derrota en su estratégico referendo de reforma constitucional de ese año que, por cierto, perdió por sólo 1,41 puntos, en desempeño peor en 0,18 puntos que el de Maduro. (Chávez no exigió que la exigua diferencia se verificara en recuento, ni total ni parcial, de los votos, pero «Mucho antes del proceso canceroso de su organismo, partidarios que habían sido suyos ya lo desahuciaban políticamente, tan evidente era su agresivo engreimiento». Las élites culposas, pág. 380). El país pide mayoritariamente la reconciliación; no puede el Jefe del Estado conducirse como baladrón siempre amenazante, por más que su predecesor, su modelo, haya sido un redomado perdonavidas. No debe vomitar odio y presentarse, hipócrita y descaradamente, como amoroso.
Pero Capriles no debe diferenciarse de él solamente en urbanidad; la cosa no está en comer con cubiertos, en decir, como los japoneses de caricatura, honolable desglaciado. Si el Presidente de Uruguay debió ofrecer sus excusas a la Presidente de Argentina por un comentario imprudente, Capriles debe cesar de inmediato en su caracterización de Maduro como ilegítimo; yo le aconsejaría que se disculpara por eso, pues acrecentaría su autoridad moral para exigir que Maduro le respete.
Después del fracaso, en 36 horas, de la conspiración de Carmona, un grupo de militares antichavistas «liberó» la Plaza de Altamira y se asentó en ella como un forúnculo. Entonces no se habían recuperado suficientemente los partidos opositores, que entraron en catatonia en diciembre de 1998 con el primer triunfo de Chávez. (Henry Ramos Allup intentó esconder su condición adeca al postularse a la Constituyente en Apure por iniciativa propia, y Capriles Radonski, Presidente de la Cámara de Diputados, continuó despachando luego de la «preeliminación del Senado» en 1999; entonces no protestó como lo hace ahora). La resistencia contra Chávez fue liderada al comienzo por operadores atípicos, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, que intentaron llenar el vacío partidista. Pero la copiosa asistencia a la plaza «forzó» a los dirigentes de partido a aparecer en su tarima, primero tímidamente, luego a ritmo cotidiano. Poco a poco se envalentonaron.
La audiencia de Altamira es la misma que exige a estas alturas el voto manual—«¡Como se hace en todos los países civilizados!» (el nuestro, según ella, no lo sería)—, cuando la reforma de diciembre de 1997, antes de Chávez, a la Ley Orgánica del Sufragio, ya establecía: «Artículo 154. El proceso de votación, escrutinio, totalización y adjudicación será totalmente automatizado». Es la misma que condenó a Manuel Rosales en diciembre de 2006 por reconocer con prontitud, como un hombre serio, la victoria de Hugo Chávez; la oposición neurotizada que hizo lo mismo a Capriles Radonski el 7 de octubre de 2012 por reconocer responsable y prontamente lo mismo. Luego vino la transformación del gentil Dr. Jekyll-Capriles en Mr. Hyde-Radonski. La breve campaña hacia el 14 de abril lo mostró más agresivo que el año pasado, y ahora puede pensar que este cambio de actitud fue lo que casi le reportó la victoria. Si esto es así, es natural que crea que debe continuar en esa tónica pugnaz, pero estaría equivocado. En la medida que alimente la cólera de su clientela, con insinuaciones que no ha demostrado, malgastará lo que ha crecido como político, que es mucho. La oposición profesional venezolana ha logrado un éxito considerable, que no creí posible; no debe mancharlo con inmadura imprudencia. LEA
intercambios