Mi sospecha de que Juan Barreto lee este blog se ha reforzado con la lectura de nuevas declaraciones suyas, publicadas hoy por Noticiero Digital. La primera vez que la expuse fue en la reproducción, hace cuatro días, de un reportaje de José Luis Carrillo para Tal Cual (Académicos ofrecen alternativas a propuesta de EEUU para un acuerdo político, 13 de abril de 2020). Carrillo registraba: «El exalcalde del municipio Libertador Juan Barreto propuso, durante una entrevista en VTV el miércoles ocho de abril, que Nicolás Maduro cree un gobierno de emergencia nombrando un Vicepresidente opositor que a su vez designe un tren ministerial que emprenda las acciones necesarias para superar la crisis que embarga a Venezuela». (Cursivas de este blog). Una nota al pie del suscrito comentó el día 15: «La proposición de un Vicepresidente ‘de la oposición’ hecha por Barreto fue precedida en cuatro días por la siguiente prescripción: ‘el presidente Maduro nombra a un nuevo Vicepresidente Ejecutivo que no provenga de las filas oficialistas y tampoco de las de la oposición’. (Otro camino, 4 de marzo de 2020. ¿Será que Barreto visita este blog?)». Por otra parte, el mero nombramiento del Vicepresidente no permitiría que éste «a su vez designe un tren ministerial». Sin la falta temporal o absoluta de Maduro, el Vicepresidente no está encargado de la Presidencia de la República, única posición que le permitiría nombrar ministros.
Ahora es Noticiero Digital el medio que reporta su cambio de posición: «Que Maduro convoque a un gobierno de Emergencia Nacional nombrando a un vicepresidente de consenso, un nuevo gabinete y un gobierno amplio». He aquí la nota completa:
El ex alcalde metropolitano de Caracas Juan Barreto publicó este domingo un video animado llamando a un «acuerdo nacional que enfrente la pandemia, la crisis y el intervencionismo».
Antes de listar los elementos de dicho acuerdo, Barreto se refiere a Maduro, primero mostrándolo bailando salsa y luego sentado en un sofá con cara de cansado. «Está claro que Maduro ha llevado a cabo un mal gobierno, luce agotado y sin propuestas de provenir» [sic].
A continuación la propuesta de Barreto:
1) Derogar el desacato a la AN.
2) Guaidó y su sector deben rechazar el intervencionismo y sumarse a la AN.
3) Liberar a los presos políticos inmediatamente, presos «que no hayan cometido delito comprobado».
4) Designar un nuevo CNE que reactive los partidos políticos, asegure la representación proporcional de las minorías, la igualdad de condiciones, la transparencia y elecciones con observación internacional y sin ventajismo.
5) Que Maduro convoque a un gobierno de Emergencia Nacional nombrando a un vicepresidente de consenso, un nuevo gabinete y un gobierno amplio.
6) Este gobierno pedirá el «cese al bloqueo y a la intervención imperial», y llamará a elecciones parlamentarias y a un referendo consultivo para preguntarle a los venezolanos si quiere ir a unas elecciones presidenciales. Además, desarrollará un plan económico que permita «atajar la crisis, liberar fondos retenidos y facilitar el acceso a créditos, préstamos y otros instrumentos».
7) También este Gobeirno [sic] pedirá que la Fuerza Armada forme parte de un «Consejo de Estado amplio».
………
Comentemos:
-
- No se deroga un desacato. Quienes incurran en desacato—en este caso claramente la Asamblea Nacional—son los llamados a cesar en su desacato. Pero supongo que Barreto quiere decir que el Tribunal Supremo de Justicia levante unilateralmente las sanciones que ha impuesto al Poder Legislativo Nacional por el desconocimiento de éste a la Sala Electoral del máximo tribunal de la República.*
- Me parece sana la admonición a Guaidó para que rechace «el intervencionismo», aunque pienso que caerá en un vaso roto; la figura política de Guaidó es precisamente una creación de los laboratorios intervencionistas de Washington.
- Asimismo, estoy de acuerdo con la liberación de «presos políticos». Ya el 11 de mayo de 2017 proponía en Del armisticio como programa—un proyecto de acuerdo de los poderes públicos nacionales—lo siguiente: «El Presidente de la República ordenará la liberación inmediata de quienes se encuentren privados de libertad sin que esta condición se origine en sentencias judiciales o como parte de procesos judiciales».
- Es evidente la necesidad, pospuesta anormalmente, de la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral. La Asamblea Nacional presidida por Ramos Allup enredó inexplicablemente la renovación de sus rectores a fines de 2016.
- Mientras Nicolás Maduro sea el Presidente de la República puede nombrar al Vicepresidente Ejecutivo y al gabinete de ministros que le parezcan, sean o no de consenso, y bautizarlo si quiere como «de emergencia nacional». (Barreto parece haber abandonado su inconstitucional recomendación de que sea el Vicepresidente quien nombre nuevos ministros mientras haya un Presidente en ejercicio).
- ¿A quién pediría el presidente Maduro el «cese al bloqueo y a la intervención imperial»? ¿A Donald Trump o bastaría si se lo pide a Mike Pompeo? (¿A Juan Guaidó?) Además, no es facultad del Presidente de la República «llamar» a elecciones parlamentarias; éstas tienen que celebrarse este año porque el período de la actual Asamblea Nacional expira en los primeros días de enero de 2021. Y sí es potestad presidencial la convocatoria de referendos consultivos (Art. 71 de la Constitución); para la pregunta planteada por Barreto ya se había propuesto uno acá en Prontas elecciones (22 de octubre de 2016), entrada en la que se puso: «No pidamos al Presidente de la República—ni esperemos que la decrete—la convocatoria de esa consulta popular en Consejo de Ministros. (Aunque estaría en su derecho de entender de una vez por todas que es su deber, sin otro subterfugio, abrir esa válvula de alivio a la insoportable tensión que agobia a los venezolanos; de entender, en fin, que por razones distintas de las de Hugo Chávez el 30 de julio de 2000, es imperativo que se relegitime si es que aspira a seguir gobernando)».
- El Consejo de Estado es un ente previsto en la Constitución Nacional: «Artículo 251. El Consejo de Estado es el órgano superior de consulta del Gobierno y la Administración Pública Nacional. Será de su competencia recomendar políticas de interés nacional en aquellos asuntos a los que el Presidente o Presidenta de la República reconozca de especial trascendencia y requiera su opinión. La ley respectiva determinará sus funciones y atribuciones. Artículo 252. El Consejo de Estado lo preside el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva y estará conformado, además, por cinco personas designadas por el Presidente o Presidenta de la República; un o una representante designado por la Asamblea Nacional; un o una representante designado por el Tribunal Supremo de Justicia y un gobernador designado o gobernadora designada por el conjunto de mandatarios estadales». También hay un Consejo de Defensa previsto en el Artículo 323: «El Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de consulta para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos relacionados con la defensa integral de la Nación, su soberanía y la integridad de su espacio geográfico. A tales efectos, le corresponde también establecer el concepto estratégico de la Nación. Presidido por el Presidente o Presidenta de la República, lo conforman, además, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional, el Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, el Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano y los Ministros o Ministras de los sectores de la defensa, la seguridad interior, las relaciones exteriores y la planificación, y otros cuya participación se considere pertinente. La ley orgánica respectiva fijará su organización y atribuciones». Parece que lo que visualiza Barreto, que exige la participación militar, es una combinación inconstitucional e innecesaria de ambas cosas. Cualquier nuevo gobierno, distinto del de Maduro, tendrá un ineludible carácter de emergencia desde el punto de vista programático, pues estamos en emergencia. No se requiere definirlo así contrariamente a lo previsto en la Constitución.
En suma, Juan Barreto puede cambiar de opinión en cuestión de días.** Podría decirse—metafóricamente, por supuesto—que se mueve como un peso pluma. LEA
………
* En Del armisticio como programa: «El Tribunal Supremo de Justicia levantará las limitaciones impuestas a la Asamblea Nacional como consecuencia de su desacato a sentencia de su Sala Electoral, relativa a los diputados electos en 2015 por el estado Amazonas. Por una parte, esos parlamentarios han solicitado ellos mismos su desincorporación, y el Presidente de la Asamblea Nacional dirigió una sesión del 9 de enero de este año que decidió oficialmente la desincorporación de los mismos. Por la otra, el conjunto de decisiones del Tribunal declarando la nulidad de actos del Parlamento por tal motivo resulta excesivo; en todo caso, hubiera podido restringir su sanción a aquellos actos en los que hubieran participado y votado los diputados en discordia; específicamente, debe admitir como válida la elección del actual Presidente de la Asamblea, por cuanto los parlamentarios objetados no participaron en ella. (Habiendo iniciado una sana práctica con la rectificación de las sentencias 155 y 156 de este año de su Sala Constitucional, puede hacer lo mismo en lo tocante a este punto). Adicionalmente, ordenará al Consejo Supremo Electoral la celebración de nuevas elecciones en el estado Amazonas para reparar su situación de representación inexistente». Antes de los pasos dados por los diputados de Amazonas y las acciones de Borges, Henry Ramos Allup había juramentado ¡dos veces! a tales representantes, configurándose así el desacato. (La solicitud de ser desincorporados la elevaron los diputados cuestionados veinticuatro días después de esta recomendación: “Que [la AN] desincorpore esos diputados, pues no son requeridos para formar una mayoría calificada de dos tercios; lo que se necesita es ‘el voto de la mayoría de sus integrantes’. (Lo más elegante sería que los diputados en cuestión soliciten ellos mismos a la directiva de la Asamblea su desincorporación)”. En Prontas elecciones, 22 de octubre de 2016; la reacción de Ramos Allup fue la de limitarse a pronunciar estas palabras: “Hemos tomado nota”; nunca se ocupó de tramitar el levantamiento de la sanción. («Al asumir Borges Junyent la Presidencia de la Asamblea en enero de 2017, procedió a desincorporarlos, justo antes de proclamar el abandono del cargo (?) por Maduro. El quisquilloso Tribunal Supremo de Justicia ignoró el procedimiento al sostener que la elección de Borges Junyent como Presidente de la AN era nula, puesto que se había dado mientras ella se encontraba aún en desacato». Alegatos de diletante, 30 de septiembre de 2019).
** «Reconoceré según mi conocimiento y en todo momento la precedencia de aquellos que hayan interpretado antes que yo o hayan recomendado antes que yo aquello que yo ofrezca como interpretación o recomendación, y estaré agradecido a aquellos que me enseñen del arte de la Política y procuraré corresponderles del mismo modo». (Código de Ética)
___________________________________________________________
Hermano tu nada más tienes capacidad de pensar y de conocer la realidad del país a partir de lo que cada uno nos toca vivir, REDES es un movimiento de movimientos en movimiento, lo que él vocero nacional dice en sus declaraciones es la suma de las opiniones de los líderes sociales, políticos, indígenas, campesinos y trabajadores; uno visita este blog por el bombardeo de publicidad en los vídeos que son interesantes, que se atraviesan en pleno vídeo y uno no le queda de otra que visitar esta página o por alguna noticia amarillista y sensacionalista que Ud. Publican para enganchar. Posiblemente haya coincidencias es normal, pero tú no puedes otorgarte el derecho de una opinión. Nosotros tenemos borradores de nuestras discusiones con fechas, al igual con nuestros comunicados. Estamos proponiendo desde hace ya un tiempo una salida: PASIFICA, DEMOCRÁTICA Y CONSTITUCIÓNAL y de estos tres puntos deriva nuestro mantra y nuestras diferencias. REDES no es un hombre, un solo líder, somos miles de líderes. Miles de cabezas pensantes y millones con un mismo deseo: SALIR DE ESTA CRISIS y aportar lo mejor de cada uno de nosotros con el AMOR que le sentimos a nuestro país.
Sr. Hernández: paso a comentar su comentario:
1. «REDES es un movimiento de movimientos en movimiento, lo que él vocero nacional dice en sus declaraciones es la suma de las opiniones de los líderes sociales, políticos, indígenas, campesinos y trabajadores». La única alusión que he hecho a ese movimiento es poner al pie de la foto de Barreto la leyenda «El jefe de REDES», designación que parece compatible con su descripción de ese ciudadano como «vocero nacional» de la organización.
2. No hay en este blog «bombardeo de publicidad», y tampoco se encontrará aquí «alguna noticia amarillista y sensacionalista». Sólo hallará acá análisis o tratamientos responsablemente formulados, y ninguno es «para enganchar».
3. «Nosotros tenemos borradores de nuestras discusiones con fechas». Absolutamente todas las 2.120 entradas políticas publicadas acá hasta este momento llevan fecha precisa. Hablando de fechas, el partido REDES se funda en 2012 para acompañar el último lanzamiento candidatural de Hugo Chávez en ese año, y mucho antes la Coordinadora Democrática, ya extinta, definió su búsqueda como «pacífica, democrática, constitucional y electoral». No hay nada de original en lo que Ud. señala como si fuera patrimonio histórico de REDES. En este mismo blog encontrará instancias anteriores a la emergencia de REDES que poseen tales rasgos. Por ejemplo, casi cuatro años antes del nacimiento de REDES se exponía en la Carta Semanal #309 de doctorpolítico (30 de octubre de 2008) lo siguiente: «la refutación del discurso presidencial debe venir por superposición. El discurso requerido debe apagar el incendio por asfixia, cubriendo las llamas con una cobija. Su eficacia dependerá de que ocurra a un nivel superior, desde el que sea posible una lectura clínica, desapasionada de las ejecutorias de Chávez, capaz incluso de encontrar en ellas una que otra cosa buena y adquirir de ese modo autoridad moral. Lo que no funcionará es ‘negarle a Chávez hasta el agua’, como se recomienda en muchos predios. Dicho de otra manera, desde un metalenguaje político es posible referirse al chavismo clínicamente, sin necesidad de asumir una animosidad y una violencia de signo contrario, lo que en todo caso no hace otra cosa que contaminarse de lo peor de sus más radicales exponentes». O, cuatro años antes de eso (Carta Semanal #100, 19 de agosto de 2004), esta anticipación: «Pero también decíamos en 1999 que esa contención no sería suficiente, y que más que una oposición habría que ejecutar una superposición, una elaboración discursiva desde un nivel superior de lenguaje político, que flotara sobre sus agendas [las de Chávez], sobre su nomenclatura, sobre sus concepciones, sobre los terrenos que siempre escogió astutamente para la batalla y a los que llevó, casi sin esfuerzo, a un generalato opositor incompetente, y que pudiera, esa interpretación alterna, ese discurso fresco, ser convincente para el Pueblo. Este discurso es perfectamente posible. Ese discurso existe, y entre él y unos Electores hambrientos de liderazgo eficaz, sólo hay que interponer los medios que hasta ahora sólo han estado disponibles para actores ineficaces». REDES no inventó eso de un camino pacífico o democrático.
4. «Posiblemente haya coincidencias es normal, pero tú no puedes otorgarte el derecho de una opinión». Lo que acá se ha puesto de manifiesto no es coincidencia sino diferencia, y no me otorgo el «derecho—de propiedad, se entiende—de una opinión», sólo que juré en 1995: «Reconoceré según mi conocimiento y en todo momento la precedencia de aquellos que hayan interpretado antes que yo o hayan recomendado antes que yo aquello que yo ofrezca como interpretación o recomendación…» (Admito que la práctica política «normal» es ganar indulgencias con escapulario ajeno; yo no lo hago). Lo que sí observé es que la primera vez que el «vocero nacional» de REDES opinó públicamente acerca del nombramiento de un nuevo Vicepresidente Ejecutivo de la República fue cuatro días después de que se propusiera eso mismo en este blog, sólo que acá se especificó «un nuevo Vicepresidente Ejecutivo que no provenga de las filas oficialistas y tampoco de las de la oposición». Barreto, el jefe de REDES, su vocero nacional, propuso después «un Vicepresidente opositor que a su vez designe un tren ministerial», lo que está fuera de las facultades del Vicepresidente (a menos que esté encargado de la Presidencia de la República, lo que Barreto no especificó). Es decir, su nacional vocero propuso algo inconstitucional, y si las opiniones del Sr. Barreto son, como Ud. afirma, «la suma de las opiniones de los líderes sociales, políticos, indígenas, campesinos y trabajadores», entonces todo el «movimiento de movimientos en movimiento» propone tratamientos inconstitucionales.
5. Estoy consciente del posicionamiento de REDES en favor de una salida pacífica (no «PASIFICA») y le congratulo por eso, pero no son constitucionales varias de las proposiciones de Barreto, como he puesto de manifiesto en la entrada que Ud. comenta.
Tal vez Ud. no sepa que en el medio de la Internet la escritura a mayúsculas cerradas—SALIR DE ESTA CRISIS, AMOR, etc.—es tenida por el equivalente de gritar; esto es, como mala educación. Tal uso, por otra parte, no añade la menor veracidad a lo que así se escriba.
Por último, no lo reconozco como «hermano» y tampoco me permito tutear, por razones de respeto, a quien no conozco.
Acerca de la precedencia o propiedad de ciertas ideas, comenté esto en La mezquindad en la política venezolana (15 de septiembre de 2019), en referencia a la estipulación séptima de mi código de ética política: «Reconoceré según mi conocimiento y en todo momento la precedencia de aquellos que hayan interpretado antes que yo o hayan recomendado antes que yo aquello que yo ofrezca como interpretación o recomendación, y estaré agradecido a aquellos que me enseñen del arte de la Política y procuraré corresponderles del mismo modo».
………
El asunto no es meramente declarativo; como todas las demás que forman mi código, cumplo esa regla religiosamente. Pudiera ofrecer numerosos ejemplos de mi reconocimiento a personas particulares cuando encuentro sus opiniones valiosas y originales; por caso, reconocí una opinión de Alonso Moleiro leída en Tal Cual en el programa #94 de Dr. Político en RCR (10 de mayo de 2014): “una exposición de Alonso Moleiro que parece convencida de la necesidad de un referendo consultivo sobre el socialismo”, aunque había propuesto exactamente eso—en Parada de trote (23 de julio de 2009)—casi cinco años antes. Pero bastará citar algo menor escrito hace algo más de diez años (Política natural, 19 de marzo de 2009) para constancia de mi escrupulosidad al respecto (resalto en cursivas):
«El anacrónico experimento de Chávez representa los últimos estertores—imagen de Eduardo Fernández—de una política vieja que agoniza».
Naturalmente, Fernández no fue la primera persona en hablar de “últimos estertores”; el dicho es muy antiguo y extensamente usado. (“…la revista que desde agosto de 1924 dirigirá González Ruano, es uno de los últimos estertores del Ultraísmo en materia de publicaciones periódicas”. Jaime Brihuega, Las vanguardias artísticas en España, 1909-1936). Pero yo había notado que había usado el cliché poco antes de mi artículo y, aunque claramente él no había inventado la expresión, opté por reconocerlo porque quise emplearla en mi texto.
Ni siquiera es su «movimiento de movimientos en movimiento (—) miles de líderes. Miles de cabezas pensantes», fundado en 2012, original de Barreto y sus compañeros; consta en Leopoldo è mobile qual piuma al vento (3 de junio de 2015):
A mediados del año 2009, la inercia estratégica de la joven Mesa de la Unidad Democrática, que se había estrenado con significativo progreso en las elecciones del año anterior, había regresado para definir su actuación, ahora centrada en la navegación hacia el difícil puerto de las candidaturas unitarias a la Asamblea Nacional en 2010. No hay duda de que Ramón Guillermo Aveledo fue una acertada selección para el cargo de Coordinador Nacional. Su serena diplomacia pudo resistir a la secesión con la que amenazaba Leopoldo López Mendoza, al principio desde su posición como Vicepresidente de Participación Ciudadana y Redes Populares de Un Nuevo Tiempo.
A este partido había llegado López, desde su militancia original en Primero Justicia, organización de la que fue uno de sus fundadores. En diciembre de 2006, junto con Liliana Hernández, antigua adeca, y Ramón José Medina, antiguo copeyano, ambos militantes de Primero Justicia, anunció la formación de Primero Justicia Popular en protesta por lo que consideraba una incorrección en la forma de realizar las elecciones internas del partido comandado por Julio Borges. (Medina decía: “PJ ya no significa Primero Justicia, sino Primero Julio”). En febrero de 2007 ya se había unido a Un Nuevo Tiempo, acompañado por los otros dos disidentes.
En 2009, sin embargo, López se quejaba de no tener un puesto en la Mesa de la Unidad Democrática. En una reunión en la casa de Lewis Pérez con Eduardo Fernández y Luis Miquilena, a la que Leopoldo López asistió con su asesor, John Magdaleno, se expuso la necesidad que Eduardo Fernández había anticipado el 23 de febrero de ese año: “Con estos partidos de la MUD no vamos p’al baile. Se hace necesaria una nueva organización política”. Pérez opinó que las “redes populares” de “este muchacho”—refiriéndose a López—podían ser la solución al problema que Miquilena describió así: “Chávez está bajando en las encuestas, pero del otro lado no hay quien capitalice su desplome”. López, por su parte, quiso justificar la creación de la organización nueva porque la central opositora no le permitía sentarse a su mesa lo que, debe decirse, era postura enteramente lógica de la MUD, puesto que el joven político era miembro y directivo de Un Nuevo Tiempo, partido que era representado en ella por Omar Barboza, su Presidente. Haber complacido a López habría equivalido a darle una doble representación a UNT.
Y es que ya López había vuelto a las andadas divisionistas. Un Nuevo Tiempo había postulado a Liliana Hernández—la misma que lo había seguido lealmente en su ruptura con Primero Justicia para inscribirse con él en el partido de Manuel Rosales—al cargo de Alcalde de Chacao en las elecciones de noviembre de 2008. López se negó a aceptar esta candidatura de su propio y segundo partido y promovió la candidatura de Emilio Graterón, quien a la postre resultó electo.
Pero todavía López no se había separado de UNT, ni este partido lo había expulsado por su indisciplinada actitud en Chacao. Todavía hablaba de redes populares; era por eso que Lewis Pérez se refería a ellas como la posible organización salvadora.